EL SIGNIFICADO Y LA IMPORTANCIA DE LA DEMOCRACIA
“En las sociedades occidentales contemporáneas se encuentra muy arraigada la convicción de que la democracia es el mejor de los sistema posibles para gobernar a una nación. En esta convicción, la democracia es entendida tanto como la forma de gobierno que permite establecer gobiernos elegidos por la mayoría de los ciudadanos, como por un modo de vida particular, impregnado de un conjunto de valores que hacen al tipo de convivencia que establecen los hombres y mujeres entre sí y con el Estado.
Pero la palabra democracia no siempre ha tenido ese significado ni ha sido el modo general en que se han organizado política y socialmente las naciones de las diversas regiones del mundo. En ese sentido, la democracia contemporánea es, sin duda, el resultado de un largo y complejo proceso histórico.
Importa, entonces, preguntarse por el significado de la democracia en nuestros días, contextualizarla en nuestra realidad pata conocer cómo funciona desde el punto de vista político y comprender qué significa vivir en una cultura democrática.
Dos actores son los principales involucrados en la construcción de un orden democrático: el Estado y la sociedad; a cada uno le corresponde responsabilidades y tareas distintas pero complementarias. El Estado es el encargado de asegurar el marco legal y el cumplimiento de los principios que fundan el orden democrático (la libertad y la igualdad). La sociedad debe respetar ese marco regulatorio y desplegar en todos y cada uno de los ámbitos de convivencia social (la familia, la escuela, el lugar de trabajo o de recreación, etc.) los valores que hacen a la cultura democrática: el respeto por el otro, el pluralismo, la intolerancia, el diálogo.
LA DEMOCRACIA: CONCEPTO Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La palabra democracia viene de la combinación de dos palabras griegas: demos que quiere decir ‘pueblo’ y cracia que significa ‘gobierno’: democracia quiere decir entonces, ‘gobierno del pueblo’.
LA DEMOCRACIA EN GRECIA Y ROMA:
El término democracia comenzó a usarse en Atenas, hacia el siglo V a.C., para dar cuenta del modo en que funcionaba el gobierno de la ciudad. Se trataba de una DEMOCRACIA DIRECTA en la cual los ciudadanos participaban con voz y voto en una asamblea que elaboraba las leyes. Pero la democracia ateniense no presuponía la igualdad de todos los habitantes ante la ley. Sólo eran considerados ciudadanos con derechos políticos los varones mayores de edad nacidos de padre y madre atenienses. Las mujeres, los extranjeros [y sus descendientes] y los esclavos, que eran la mayoría de la población, no gozaban entonces de derechos políticos.
Durante la República Romana (509-27 a.C.) la democracia también tuvo cierto desarrollo: existía una asamblea de ciudadanos que elegía a unos funcionarios llamados magistrados. Pero también había un Senado, que estaba compuesto por una aristocracia de patricios y plebeyos enriquecidos, que aprobaba o vetaba las leyes.
Por esa razón, la República Romana no era una democracia sino un régimen oligárquico, en el cual el gobierno estaba controlado por una facción que actuaba según su propio interés, sin tener en cuenta el bienestar general.
LA DEMOCRACIA DURANTE LA EDAD MEDIA Y LA EDAD MODERNA
Durante la Edad Media, la democracia conservó su significado primigenio, pero fue abandonada como forma de gobierno. Ya en la Edad Moderna, comenzó a resurgir la idea de que era el pueblo en el que residía el poder. Pensadores y filósofos teorizaron sobre esta cuestión, argumentando a favor de las libertades y derechos individuales y propusieron que para evitar los abusos de poder, los gobiernos se dividieran en órganos distintos para que cada uno controlara al otro.
No obstante, el pueblo aún era entendido en términos restringidos: sólo incluía a aquellos con cierta posición social o económica reconocida. Por otro lado, la mayoría de los países europeos de la época estaba gobernado por reyes que entendían que el origen de su poder era divino y, por lo tanto, no contemplaban ningún tipo de participación democrática en los asuntos del gobierno.
LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y EL SURGIMIENTO DE LA DEMOCRACIA MODERNA
La Revolución Francesa imprimió un nuevo giro al concepto y a la práctica de la democracia. Por un lado, la participación de los ciudadanos en las cuestiones de gobierno fue considerada un derecho y un deber asegurados por una constitución (1791), Por otro lado, se pusieron en práctica formas de DEMOCRACIA INDIRECTA: los ciudadanos elegían representantes para distintos órganos de gobierno. Poco antes, en los Estados Unidos de América, se había sancionado una constitución (1787) que también adoptó mecanismos de representación indirecta.
A lo largo del siglo XIX, la mayoría de los países europeos y también americanos fueron ampliando la participación de los ciudadanos en los asuntos de gobierno y dándose constituciones o leyes que aseguraban esa participación en tanto derecho ciudadano.” (1)
EDUCACIÓN CÍVICA 2, Editorial Doce Orcas, Buenos Aires, 2006, pags. 26-27
CONSIGNAS:
1- ¿Qué es la democracia y porqué se la considera tan importante?
2- ¿Cuál es la relación entre democracia, Estado y sociedad?
3- Compará la relación entre ejercicio de poder y democracia en Grecia, Roma y las edades Mediay Moderna.
4- ¿Qué modificaciones al concepto de democracia introduce la Revolución Francesa?
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