“(…)la democracia tal como la conocemos y practicamos hoy es el resultado de un extenso proceso histórico. A lo largo de ese proceso, la democracia se ha convertido en algo más que en una forma de gobierno; hoy, por democracia, también se entiende una forma de vida, un tipo de cultura particular que caracteriza el modo en que se conciben a los hombres y mujeres, e las relaciones que entre sí construyen y a las que establecen con el Estado. Los principios que hacen a la existencia de un modo de vida político y social democrático son la libertad y la igualdad.
LA LIBERTAD COMO PRINCIPIO RECTOR DE LA VIDA DEMOCRÁTICA
En las sociedades democráticas contemporáneas, la libertad es el principio básico que hace a las prácticas políticas democráticas pero que también funda el orden de vida democrático. En ese sentido, puede hablarse de libertad política y de libertad civil.
La LIBERTAD POLÍTICA es la base de la democracia como forma de gobierno en tanto es la que asegura el derecho de todos los ciudadanos a la participación y a elegir a sus representantes. La libertad política también implica la libertad para asociarse y formar un partido político, la de peticionar o cuestionar a las autoridades y la de postularse para ser elegido representante.
La LIBERTAD CIVIL da cuenta de un orden distinto de derechos e incluye otros aspectos de la vida de las personas. Ante todo, la libertad de la persona en sí: la democracia no reconoce ningún tipo de esclavitud ni de relación de dependencia, en ella todos los hombres y mujeres son libres desde su nacimiento. A partir de esa condición, las personas tienen la libertad para decidir sobre su persona y sus bienes, para formar una familia, para elegir su religión, para educarse y trabajar. También poseen libertad de expresión, es decir, pueden manifestar sus ideas por la prensa sin censura previa.
Si bien en el sistema democrático, las personas son libres para actuar como deseen, deben actuar con responsabilidad, de modo de respetar las libertades y derechos de los demás.
LA IGUALDAD ANTE LA LEY Y LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
La igualdad es el segundo atributo que funda el orden político y social democrático.
Ante todo se trata de igualdad en el origen: la democracia reconoce que todos los individuos son iguales en el nacimiento y, por ende, cuentan con los mismos derechos naturales. Luego, son iguales ante la ley, esto es, les corresponden los mismos derechos y obligaciones. En este sentido, el principio de la igualdad implica la negación de todo criterio de discriminación (racial, religioso, social o de género).
Más allá del marco jurídico plasmado en las constituciones y leyes, el orden democrático supone y pretende desarrollarse en un marco de igualdad de oportunidades. Es decir, todos los individuos deben tener las mismas posibilidades de desarrollarse.
Es importante destacar que el principio de la igualdad no pretende establecer una sociedad homogénea y sin distinciones; por el contrario, parte de considerar que existen diferencias que deben ser respetadas, siempre y cuando esas diferencias no se conviertan en obstáculos para el desarrollo de todas las personas.
CONDICIONES CULTURALES PARA EL EJERCICIO DE LA CIUDADANIA
La democracia, en tanto forma de gobierno y modo de vida, busca asegurar la vida de todos los individuos, su derecho a crecer, formarse y decidir libremente para buscar su felicidad y mejorar las condiciones sociales, económicas y culturales de su existencia. Para que esa aspiración general se cumpla y la cultura democrática pueda desarrollarse, tanto el Estado como la ciudadanía deberán asumir ciertos compromisos y adoptar determinado tipo de conductas.
LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
El Estado juega un rol decisivo en el desarrollo de la vida democrática, dado que es quien debe asegurar el cumplimiento del marco jurídico y político por el cual se reconocen y garantizan los derechos civiles y políticos de los ciudadanos.
Pero al Estado le cabe también como otro tipo de responsabilidad. Aunque la libertad y la igualdad estén sancionadas en las leyes, en muchos casos son de difícil realización en la vida cotidiana. Así, por ejemplo, las limitaciones económicas impiden a algunas familias enviar a sus hijos a la escuela. Entonces es el Estado el que a través de becas o ayudas económicas puede lograr que el principio de igualdad de oportunidades sea una realidad. Por otro lado, el Estado deberá asegurar el derecho a la libertad individual pero también deberá establecer los límites para el ejercicio de esa libertad no perjudique al resto de la sociedad.
De manera general, puede sostenerse que es responsabilidad de un Estado democrático garantizar que todos sus habitantes cuenten con los servicios mínimos indispensables (alimentación, vestido, salud, educación, vivienda, etc) para desarrollar una vida digna.
Por último, al Estado le cabe la responsabilidad de la justicia, tanto en el sentido de asegurar una sociedad justa con igualdad de posibilidades, como en el de practicar la justicia para defender los principios de la democracia.
LA RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD:
La sociedad también debe cumplir un rol clave en la construcción de una cultura democrática. Más allá del derecho y el deber de participar con responsabilidad y compromiso en el orden político, es esperable que los ciudadanos cultiven determinado tipo de comportamientos y concepciones que hacen a la vida democrática.
En primer lugar, el respeto a la vida y la libertad de los demás: una cultura democrática sólo puede desarrollarse cuando cada uno de los individuos logra pensarse en relación a los demás. Luego, el pluralismo y la tolerancia, es decir, el reconocimiento de que hay quienes piensan distinto que nosotros. Sólo de esa manera será posible fomentar el diálogo en pos de la construcción de consensos, atributo indispensable para la vida democrática. Diálogo y consenso son las alternativas a la violencia y la imposición por la fuerza de las ideas.
No obstante, la vida democrática debe hacerse sobre la base de que cada uno defienda lo que cree y lo que piensa, pero esto sin suponer que quien tiene otra visión debe ser dejado de lado.
La práctica de estos valores será tarea a desplegar por todos y cada uno de los integrantes de la sociedad en los múltiples ámbitos en los cuales su vida se desarrolla: la familia, la escuela, el trabajo, la calle, los ámbitos de sociabilidad y recreación, etcétera.” (x)
(x): Tomado de:
Educación Cívica 2, Ed. Doce Orcas, 2007, pags.30 y 31
CONSIGNAS:
1- ¿Por qué se dice que la democracia es una forma de vida?
2- Diferenciá los conceptos de LIBERTAD POLÍTICA y LIBERTAD CIVIL.
3- Explicá los conceptos de IGUALDAD EN EL ORIGEN e IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
4- A)¿Por qué se dice que en sistema democrático el Estado y los ciudadanos deben asumir ciertos compromisos?; B)¿Cuál es la responsabilidad del Estado?; C) ¿Cuál es la responsabilidad de la sociedad?
5- ¿Qué aspectos de los aquí mencionados son más frágiles en nuestra sociedad?
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