Arriba: Jean Jacques Rousseau
“A lo largo de la historia de la Humanidad, el ejercicio del poder político ha sido justificado de diferentes maneras. Por ejemplo, los reyes de Europa occidental que en el siglo XV comenzaban a fortalecer su autoridad en detrimento de los señores feudales sostuvieron que su poder emanaba de la voluntad de Dios.
En el siglo XVI, un jurista francés llamado Jean Bodin (1530-1596) escribió LOS SEIS LIBROS DE LA REPÚBLICA. Esta obra se constituyó en una nueva fuente de legitimación del poder la monarquía, pues en ella Bodin prescindía de los argumentos religiosos para justificar el poder supremo que ostentaba el monarca. Según este autor, el poder del monarca era perpetuo y absoluto, y su función principal era la de crear leyes y derogarlas, según su propia voluntad.
A partir del siglo XVII, este tipo de justificación del poder comenzó a ser cuestionada. Fue el inglés Thomas Hobbes (1588-1679) que planteó una nueva teoría para justificar el poder del soberano. Hobbes explicaba que el poder del rey se originaba en un contrato que se establecía entre él y la sociedad. Por medio de ese contrato, las personas se desprendían de su libertad para someterse a la voluntad del rey, pero a cambio recibían su protección. Una décadas más tarde, otro inglés, John Locke (1632-1704), construyó una teoría basada en la idea del contrato. Pero esta teoría limitaba el poder del rey, pues este también debía someterse a las leyes que había creado.
EL PODER Y LA VOLUNTAD GENERAL:
En el siglo XVIII, el ginebrino Jean Jacques Rousseau cambió profundamente la forma de justificar el poder político. Según Rousseau, éste debía recaer en la comunidad, que era la encargada de decidir sobre los asuntos del gobierno guiándose por la voluntad general. Para el filósofo, la voluntad general era lo opuesto a los intereses particulares de las personas. De modo tal que para decidir sobre las leyes, reglamentos y proyectos, los ciudadanos debían dejar de lado sus propios intereses para buscar el bien de toda la comunidad.
Rousseaau también pensaba que para crear esa comunidad debía establecerse un CONTRATO SOCIAL. Pero a diferencia de los anteriores autores, consideraba que a partir de él se fundaba una comunidad igualitaria, donde el poder estaba distribuido entre todos sus miembros.
EL ESTADO SOBERANO
En la actualidad, las antiguas justificaciones del poder político han sido abandonadas. En su reemplazo ha surgido la idea de que el poder político está representado por el Estado. Pero ¿qué es el Estado?.
Gran parte de los filósofos y estudiosos del Estado coinciden en definirlo a partir de sus atributos. En primer lugar, consideran que es la institución más importante de las sociedades actuales. En tal sentido, su principal característica es que está por encima de cualquier otra institución y que posee la facultad para crear leyes, imponer normas y hacerlas respetar. Además, posee el derecho a emplear la fuerza física sobre un determinado territorio cuando considera que éste está en peligro.
EL PODER EN DISTINTOS SISTEMAS DE DOMINACIÓN
Las formas en que se ha ejercido la dominación y las causas por las que un grupo de personas fue sometido por otras no han sido las mismas en todas las sociedades a lo largo de la historia. Por ejemplo, en determinados períodos, algunas personas fueron consideradas como cosas o propiedades de otras personas. En otros períodos, el color de la piel, el sexo o las creencias religiosas fueron utilizadas para justificar una desigual distribución del poder. Para los estudiosos, estas variaciones se relacionan con múltiples razones: las crisis y modificaciones en las relaciones económicas, las rebeliones de los que estaban sometidos, la aparición de nuevas ideas, las innovaciones en el sistema político o en el sistema jurídico, etcétera.
EL SISTEMA ESCLAVISTA:
La esclavitud floreció entre sumerios, babilónicos y egipcios, en algunas regiones de América Colonial y en las plantaciones algodoneras del sur de los Estados Unidos durante los siglos XVIII y XIX. Pero fue durante la antigüedad grecoromana cuando el sistema esclavista alcanzó su máximo apogeo, ya que se transformó el sistema de trabajo predominante.
Un esclavo era alguien que estaba obligado a trabajar para otro. La esclavitud significaba la absoluta pérdida de la libertad. El esclavo era considerado como una cosa, era propiedad de su amo y carecía de todo derecho.
En los inicios de la antigüedad clásica, las personas que caían en la esclavitud eran en su mayoría pequeños campesinos que no podían afrontar las deudas con los grandes propietarios de tierras. Pero con el tiempo, la esclavitud por deudas cayó en desuso. En su reemplazo, la fuente más importante para la provisión de esclavos fue la guerra de conquistas.
Los esclavos no siempre aceptaron su condición con resignación. Al contrario, intentaron escapar, rompieron las herramientas de trabajo, se sublevaron e incluso llegaron a formar ejércitos rebeldes. Una de las rebeliones de esclavos más conocida fue la que en el siglo I a.C lideró un gladiador tracio llamado Espartaco, que llegó a reunir un ejército de 100.000 hombres, con el que aterrorizó a Roma. Fueron necesarias diez legiones de soldados romanos para derrotarlo.
LA ESTRUCTURA DE CASTAS:
Las castas son grupos humanos cerrados, dispuestos jerárquicamente y con una función social determinada. Así, por ejemplo, en la India se pueden distinguir cuatro castas: la de los brahamanes, o casta de los sacerdotes; la de los chatrias o casta de los guerreros; la de los baysias o casta de los comerciantes y artesanos, y la de los sudras o casta de los siervos.
Finalmente se encuentran los PARIAS, o intocables, que no pertenecen a ninguna casta. Los miembros de las castas más elevadas son los que poseen mayores beneficios y derechos dentro de la sociedad.
EL SISTEMA FEUDAL:
Este sistema de dominación alcanzó su apogeo en Europa Occidental entre los siglos IX y XIII. La sociedad feudal basó su supervivencia y riqueza en la explotación de la tierra, que pertenecía a la nobleza. La tierra era trabajada por los siervos, que eran campesinos que estaban unidos a su señor por vínculos personales y que se encontraban bajo su protección. Los siervos no eran personas libres: no podían abandonar el señorío o casarse sin el permiso de su señor. Además, estaban obligados a pagarle un tributo que consistía en una parte de lo que producía en la parcela que se le asignaba, y en trabajar durante ciertos días de la semana en las parcelas en las que se encontraba la residencia del señor.
Durante el feudalismo, la división de tareas entre varones y mujeres formaba parte de las relaciones de poder. Así, las siervas debían hilar para los señores feudales, mientras los siervos varones, por ejemplo, trabajaban la tierra o cuidaban los rebaños del señorío”(1)
(1): Educación Cívica 2, Doce orcas ediciones, Buenos Aires, 2007, pags. 14 y 15
CONSIGNAS:
1- ¿Cuáles son las 4 teorías sobre el origen del poder de los reyes que se dan en el texto?
2- ¿Cómo se relacionan los conceptos de poder, voluntad general y contrato social?
3- ¿Cómo se define al Estado en el texto?
4- Resumí los textos que están en color violeta
5- Buscá breves biografías de John Locke, Thomas Hobbes y Jean Jacques Rousseau.
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