La Edad Moderna
La edad moderna es el período de la historia que se extiende desde el siglo XV hasta fines del siglo XVIII. Comienza con la caída de Constantinopla (1453), lo último que quedaba en pie del Imperio Romano de Oriente, en manos de los turcos otomanos, y se extiende hasta la Revolución Francesa de 1789.
Si bien las características de la Edad Moderna son muy distintas a las de la etapa anterior, la Edad Media, estos cambios fueron graduales y comenzaron en la etapa final de la Edad Media, conocida como Baja Edad Media. De la misma manera, muchas de estas características siguieron fortaleciéndose durante todo el período, e incluso más allá de él. Algunas zonas de Europa mantenían rasgos feudales incluso en el siglo XIX.
CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS:
En la Edad Media había un poder político muy fragmentado. Los Reyes y el Emperador eran figuras bastante débiles, ya que debían compartir su poder hacia abajo con una multitud de señores feudales que controlaban pequeños feudos, cada uno de los cuales tenía su propio ejército y su castillo fuertemente protegido por torres, murallas y fosos. Hacia arriba el poder de los monarcas (reyes/emperador) se veía limitado por el Papa, que si bien era en teoría una autoridad religiosa, tenía un enorme poder político, gobernaba su propio reino (Los “Estados Pontificios” que controlaban un tercio de Italia) y tenía flota y ejército propios.
En la Edad Moderna los reyes van imponiendo su autoridad sobre esa multitud de señores feudales, que pasan de ser pequeños monarcas, a transformarse en una nobleza que posee tierras y ocupa cargos importantes en la administración del reino, pero siempre bajo el mando del Rey. Surgen así los primeros Reinos que van a ser antecesores de los Estados europeos modernos: Francia, Portugal, Inglaterra –de la que surgiría el actual Reino Unido-, Castilla y Aragón (de las que surgiría España). Paralelo a este proceso se da un debilitamiento del poder de los Papas, que deben enfrentar además la Reforma religiosa, y un cuestionamiento a su autoridad en muchos países católicos (galicanismo).
Algunas ciudades crecieron gracias al comercio y organizaron pequeños estados republicanos que van a tener mucha importancia, entre ellas podemos mencionar a Venecia y Génova en la actual Italia, y a Hamburgo, Bremen y Lübeck en la actual Alemania. Estas ciudades son gobernadas por los burgueses, clase social típica de la Edad Moderna, que también van a ir logrando hacerse cargo del gobierno en algunos estados, entre ellos Holanda e Inglaterra (en este último caso tras largas luchas contra el rey y los nobles).
CARACTERÍSTICAS SOCIALES:
Si bien la clase social más poderosa en la mayoría de los países era la NOBLEZA, es decir, los descendientes de las grandes familias de señores feudales que poseían las tierras, dominaban a los campesinos y ocupaban los cargos principales en la administración de los reinos, la gran protagonista de esta época es la BURGUESÍA, clase que surge a fines de la Edad Media y no para de crecer y fortalecerse.
Los burgueses vivían en los burgs, o sea en las ciudades, y eran comerciantes, banqueros y profesionales, a los que se sumaban artesanos prósperos, capitanes de barco, artistas exitosos y funcionarios de la burocracia real.
Este grupo social, que aparece en todos los grandes acontecimientos de la Edad Moderna, va aumentando su poder y sus ambiciones, hasta protagonizar en los siglos XVII y XVIII revoluciones burguesas en las que intentan derrotar o domar a los reyes y a los nobles. La revolución inglesa de Oliver Cromwell (siglo XVII), la independencia de los Estados Unidos (1776-1783), la Revolución Industrial (1750 en adelante) y la Revolución Francesa (1789 en adelante) fueron algunos de los grandes acontecimientos en los que los burgueses fueron los protagonistas.
CARACTERÍSTICAS CULTURALES:
La cultura de la Edad Media estaba dominada por la Iglesia. La temática de las obras artísticas y culturales estaba centrada en el cristianismo. La lengua cultural de la Edad Media, el idioma que aprendían todas las personas cultas porque en esa lengua se publicaban los libros –incluyendo la Biblia- era el latín, la vieja lengua del desaparecido Imperio Romano.
En la Edad Moderna renacen las temáticas profanas, no basadas en el cristianismo, por influjo de un redescubrimiento de aspectos casi olvidados de la cultura antigua de griegos y romanos. Temáticas y estilos grecorromanos reaparecen en la arquitectura, la escultura, la pintura y la literatura.
El latín comienza a perder su lugar como lengua exclusiva literaria y de comunicación. Los europeos comienzan a escribir en las lengua en las que hablan (italiano, francés, castellano, alemán, inglés y muchas otras), y traducen los libros antiguos a esas lenguas.
Hay además un cambio tecnológico que abarata los libros, que dejan de hacerse a mano para elaborarse con las primeras imprentas, lo que los pone al alcance económico de cualquiera.
Entre los libros que se traducen está la Biblia, lo que produce una auténtica revolución religiosa. Muchos cristianos PROTESTAN contra la interpretación que hacía el Papa de la Biblia, piden REFORMAS y que se base la religión en los EVANGELIOS.
Comienza la REFORMA religiosa, en la cual los PROTESTANTES ponen como eje del cristianismo la lectura del Nuevo Testamento, por lo que se habla de EVANGELISTAS.
Surgen infinidad de Iglesias protestantes distintas, que pelean entre sí y con los católicos, empieza una etapa en la que las luchas y persecuciones religiosas van a ser continuas (siglos XVI y XVII).
La Reforma generó que la Iglesia Católica perdiera países enteros, y que disminuyera mucho el poder de los Papas romanos, frente a unos reyes cada vez más poderosos. El Vaticano mantuvo su poder religioso, pero el poder político que tenían antes se fue diluyendo.
CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS:
La sociedad feudal de la Edad Media tenía una economía que se basaba en las actividades agrícolas. El centro era el campo, no las ciudades. El comercio era débil.
Estas características se van modificando en la Baja Edad Media, a partir de acontecimientos como las Cruzadas (siglos XI-XII) y la Peste Negra de 1348. En esta etapa final del medioevo van creciendo las ciudades, el comercio, y apareciendo la burguesía como un sector social cada vez más poderoso. El comercio de la etapa final de la Edad Media tiene dos centros importantes: el Mediterráneo, donde los puertos italianos, franceses y españoles aumentan su intercambio con el Oriente islámico, y los mares del Norte , en los cuales la Liga Hanseática instala una activa área comercial que une a las ciudades alemanas, británicas, escandinavas, bálticas y rusas.
Las exploraciones marítimas de portugueses y castellanos en el Océano Atlántico, a comienzos de la Edad Moderna, abre nuevas posibilidades comerciales en África, América y los países del Océano Índico y el Mar de la China.
Esta es una característica muy típica de la Edad Moderna: ciudades y reinos que crecen a partir de un comercio muy activo que los europeos desarrollan en casi todos los mares del mundo.
A la vez comienzan a aparecer características típicas del capitalismo, como los banqueros, y una producción agrícola que luego de la Peste Negra comienza a tener, en algunas zonas, trabajadores que ya no son siervos feudales, sino que cobran un sueldo.
Si bien muchas de estas características comienzan a aparecer a fines de la Edad Media, no se generalizan en muchos lugares hasta después de la Revolución Francesa.
CONSIGNAS ALTERNATIVAS:
[NO hacerlas si se hizo el trabajo ETAPAS DE LA EDAD MEDIA]
Elaborá un cuadro comparativo entre las Edades Media y Moderna, teniendo en cuenta las características políticas, sociales, económicas y culturales, según el modelo que aparece debajo.