En general asociamos a Estados Unidos y su cultura con
Inglaterra, porque el inglés es el idioma que hablan los norteamericanos, y porque fueron colonia de ese
país europeo. Pero, en realidad, los Estados Unidos de hoy son producto de una
larga expansión que les permitió apoderarse de territorios de orígenes muy
distintos.
COLONIZACIÓN INGLESA:
La zona oriental de los Estados Unidos fue el área de
colonización original de los ingleses. Se trata de una llanura alargada que se
extiende entre el Océano Atlántico y los Montes Apalaches. Esta llanura se
divide en tres zonas, las del norte y sur fueron colonizadas por los ingleses
en el siglo XVII, mientras que el área central, en la que se encuentran
ciudades como New York y Philadelphia, tiene un origen distinto.
En 1607 los ingleses fundaron Jamestown, en el actual estado
de Virginia. Esa zona sur de los Estados Unidos, que tiene estados con nombre
de mujer (Virginia, Carolina, Georgia, Maryland) fue colonizada por ingleses
ricos que llegaron acompañados por esclavos africanos.
En cambio, la zona norte –donde hoy se encuentra Boston- fue colonizada por familias de ingleses pobres. Grupos familiares enteros que eran perseguidos en Inglaterra por motivos religiosos, y que encontraban un
refugio en las tierras americanas. La primera colonia en esta zona se levantó
en 1620 en Plymouth, Massachussets.
Norte o Sur, el fenómeno fue similar. Los ingleses no
esclavizaban a los indios, ni los usaban como trabajadores. Lo que querían eran
sus tierras, por lo que el crecimiento del poblamiento británico siempre fue
acompañado del exterminio o expulsión hacia el Oeste de los pueblos originarios
americanos. Este fenómeno, que arrancó en el siglo XVII, se extendió hasta el
siglo XX.
En la zona central, los holandeses fundaron en 1625 el
poblado de Nueva Amsterdam, que hoy conocemos como New York, mientras que los
suecos establecían una pequeña colonia en lo que hoy llamamos Delawere. En la
segunda mitad del siglo XVII los ingleses se apoderaron de estas colonias
holandesas y suecas, que se incorporaron al territorio británico y se
asimilaron más a la zona norte que a la Sur, ya que no era común en esa zona
central la presencia de esclavos africanos.
FRANCESES, ESPAÑOLES Y RUSOS EN ESTADOS UNIDOS:
El resto de los Estados Unidos fue colonizado por otros
estados europeos. Basta con ver un mapa para observar que hay infinidad de
nombres geográficos españoles en toda la parte suroeste del país, que
perteneció a México hasta que los norteamericanos lo conquistaron en una
guerra, en 1848.
Francia fue otro país importante en la colonización de
América del Norte. Los franceses se apoderaron en el siglo XVII de Canadá, y
fundaron sobre el Golfo de México, en territorio hoy norteamericano, la ciudad de Nueva Orleans. El francés es hoy
una de las lenguas oficiales de Canadá, y la cultura francesa tiene aún mucho
peso en la ciudad de New Orleans, que domina la desembocadura del Mississippí.
Los franceses dominaron hasta mediados del siglo XVIII toda la zona central de los Estados Unidos, un área de varios millones de kilómetros cuadrados que se extendía desde las Montañas Rocosas a los Apalaches, desde el Golfo de México a los Grandes Lagos y la frontera canadiense, con el gran río Mississippi en el centro. En esa extensa área la presencia de colonos franceses fue muy escasa, porque Francia fundaba pequeños fortines que utilizaba para comerciar con las tribus americanas, con las que establecía alianzas.
El gobierno estadounidense le compró este territorio a Napoleón en los primeros años del siglo XIX, y desde ese momento comenzó a colonizarlo como había hecho con los territorios que se hallaban entre los Apalaches y el Mississippi en la etapa final del siglo XVIII.
El más inesperado colonizador de los Estados Unidos fue el Imperio Ruso. No debemos olvidar que en el Estrecho de Bering, en los límites entre América y Asia, la distancia que separa a USA de Rusia son unos 30 kilómetros, es decir la mitad de la distancia que separa a la Plaza de Mayo de la ciudad de La Plata, más o menos lo que separa la Casa Rosada de San Justo.
Los franceses dominaron hasta mediados del siglo XVIII toda la zona central de los Estados Unidos, un área de varios millones de kilómetros cuadrados que se extendía desde las Montañas Rocosas a los Apalaches, desde el Golfo de México a los Grandes Lagos y la frontera canadiense, con el gran río Mississippi en el centro. En esa extensa área la presencia de colonos franceses fue muy escasa, porque Francia fundaba pequeños fortines que utilizaba para comerciar con las tribus americanas, con las que establecía alianzas.
El gobierno estadounidense le compró este territorio a Napoleón en los primeros años del siglo XIX, y desde ese momento comenzó a colonizarlo como había hecho con los territorios que se hallaban entre los Apalaches y el Mississippi en la etapa final del siglo XVIII.
El más inesperado colonizador de los Estados Unidos fue el Imperio Ruso. No debemos olvidar que en el Estrecho de Bering, en los límites entre América y Asia, la distancia que separa a USA de Rusia son unos 30 kilómetros, es decir la mitad de la distancia que separa a la Plaza de Mayo de la ciudad de La Plata, más o menos lo que separa la Casa Rosada de San Justo.
Sitka, Alaska. Allí se fundó uno de los primeros poblados rusos
En 1741 exploradores rusos aparecieron en Alaska, donde
fundaron algunos poblados. Los rusos se dedicaban a la caza de nutrias, con
cuyas pieles se hacían prendas de vestir muy caras.
La colonia fue siempre un problema para los rusos. Las
relaciones con los indígenas no eran buenas. Inglaterra y España pretendían
también el territorio, y la distancia de Alaska respecto a Moscú complicaba la
administración de la colonia.
Nutrias
En 1867 el gobierno imperial ruso decidió vender Alaska a
los Estados Unidos por 7,2 millones de dólares. Fue una mala decisión, ya que
poco después se descubrió en esa región oro, y hoy tiene además una enorme
riqueza petrolífera.
ETAPAS DE LA EXPANSIÓN:
La expansión de los Estados Unidos fue una mezcla de
conquista, colonización y compra. Las relaciones con los indígenas americanos
fueron siempre violentas, particularmente sangrientas. La historia
norteamericana es una eterna expulsión de los nativos hacia el Oeste, hacia
tierras cada vez menos interesantes. El último refugio de los americanos, el
llamado “Territorio Indio”, también les fue arrebatado cuando en él se
descubrió petróleo. Hoy esa zona es el
Estado de Oklahoma.
Los norteamericanos enfrentaron dos guerras para obtener
territorios: una contra México y otra contra España.
Cuando declararon la independencia en 1776, el territorio de
los EE.UU. eran las llamadas “13 Colonias” -la llanura entre los Apalaches y el
Océano-.
Siete años después, cuando los ingleses reconocen esa
independencia, les ceden los territorios ubicados entre los Apalaches y el río
Mississippi.
Estados Unidos en 1783
Río Mississippí
En 1803 volvieron a duplicar el territorio al comprarle la
Luisiana al Emperador francés Napoleón Bonaparte. La colonia francesa tenía
unos 3 millones de kilómetros cuadrados, más o menos las dimensiones de
Argentina.
En 1819 USA le compró la península de Luisiana a España. Los
españoles estaban pasando por una situación económica difícil, y los
norteamericanos ya se las estaban quitando al poblarlas ilegalmente con sus
colonos, por lo que para Madrid las opciones eran venderla, o perderla sin obtener nada a cambio.
Algo de ese tipo le pasó a México con su provincia de Texas.
Ciudadanos norteamericanos entraron pacíficamente al territorio, compraron
tierras, fundaron “ranchos”, y finalmente en 1835 proclamaron la “República de
Texas” y se independizaron del estado azteca, tras una corta guerra en la que
los tejanos fueron ayudados por “voluntarios” norteamericanos.
Cuando diez años después Texas se incorporó a los Estados
Unidos, estalló una guerra con México. Los mexicanos fueron aplastados. Los
yanquis llegaron a la capital azteca, y en los acuerdos de paz le quitaron una
amplia zona de territorios que hoy conocemos como California, Nevada, Arizona,
Nuevo México, Texas, Utah y Colorado.
Por esa misma época los norteamericanos se apoderaron de la
última zona de América del Norte donde los aborígenes vivían en forma
independiente, el Oregón, cuya zona norte es hoy la provincia canadiense de
Columbia británica, y su parte sur son los estados estadounidenses de Oregón,
Washington e Idaho.
El actual territorio norteamericano se completó con la
incorporación de Alaska (1867, comprada a Rusia), Hawaii (1898, una usurpación
similar a la de Texas), Guam y Puerto Rico (1898, conquista en una guerra
contra España).
CONSIGNAS:
1- ¿Cuál fue el aporte de ingleses, franceses, españoles y rusos a la colonización de Estados Unidos?
2- Resumí los pasos y los métodos de la expansión norteamericana.
3- PARA INVESTIGAR: ¿Cómo llegaron las islas Hawaii a ser parte de los Estados Unidos de América?
4- PARA INVESTIGAR: ¿Quedan representantes de los pueblos originarios americanos en territorio norteamericano? ¿Cuáles? ¿Dónde?
5-PARA INVESTIGAR: Hay dos ideas que han sido centrales en la política exterior de Estados Unidos desde comienzos del siglo XIX: el DESTINO MANIFIESTO y la DOCTRINA MONROE. Buscá información sobre ambos conceptos.
CONSIGNAS:
1- ¿Cuál fue el aporte de ingleses, franceses, españoles y rusos a la colonización de Estados Unidos?
2- Resumí los pasos y los métodos de la expansión norteamericana.
3- PARA INVESTIGAR: ¿Cómo llegaron las islas Hawaii a ser parte de los Estados Unidos de América?
4- PARA INVESTIGAR: ¿Quedan representantes de los pueblos originarios americanos en territorio norteamericano? ¿Cuáles? ¿Dónde?
5-PARA INVESTIGAR: Hay dos ideas que han sido centrales en la política exterior de Estados Unidos desde comienzos del siglo XIX: el DESTINO MANIFIESTO y la DOCTRINA MONROE. Buscá información sobre ambos conceptos.
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