martes, 29 de septiembre de 2020

CENTRALIZACIÓN DE LA AUTORIDAD ESTATAL EN ARGENTINA (1860-80):

Asesinato de Peñaloza


ESTADO Y SOCIEDAD TRADICIONAL

EL USO DE LA FUERZA Y LA CREACIÓN DE CONSENSO:

“Entre 1862 y 1880 se sucedieron las presidencias constitucionales de Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento y Nicolás Avellaneda.

A lo largo de esos años se fue consolidando una nueva alianza social integrada por comerciantes y terratenientes –tanto bonaerenses como del Litoral y del Interior- interesados en impulsar y expandir las exportaciones de las producciones agropecuarias requeridas por el mercado internacional. Al mismo tiempo, durante ese período, la autoridad del Estado nacional se extendió y fortaleció a través de diferentes vías. Las autoridades nacionales fueron tomando bajo su control funciones y atribuciones que según la Constitución nacional le correspondían pero que, hasta entonces, seguían siendo ejercidas por los gobiernos de los Estados provinciales. Este aspecto del proceso de centralización de la autoridad estatal, en los hechos, se manifestó a través de distintas acciones de gobierno: la formación de un ejército nacional, la organización de un sistema de rentas nacionales y de un aparato recaudador de impuestos de alcance nacional, la centralización de la emisión de moneda, la organización del sistema bancario y la unificación y codificación de la legislación. El Estado nacional se apropió también de algunas funciones tradicionalmente realizadas por la Iglesia, como el registro civil de las personas. Además, la ampliación y el fortalecimiento de la autoridad del Estado nacional significó la presencia y la acción de instituciones estatales en actividades hasta entonces realizadas mayoritariamente por particulares como, por ejemplo, la educación, la colonización, los negocios bancarios y la construcción de la red ferroviaria. El Estado nacional también se hizo cargo de diversas obras y servicios públicos necesarios para el desarrollo de las nuevas actividades productivas.

Para afirmar definitivamente su autoridad y obtener obediencia del conjunto de los integrantes de la sociedad, las autoridades nacionales utilizaron el apoyo de los gobernantes provinciales y de los grupos de mayor poder económico, con el objetivo de crear consenso y conformar alianzas políticas.

 

LA OBEDIENCIA AL GOBIERNO CENTRAL:

 

Desde 1862, el gobierno central enfrentó la desobediencia de diferentes grupos sociales del país. Los movimientos contra la autoridad centralizada se originaron por distintas razones. En el interior y el Litoral, estuvieron encabezados por caudillos federales que se sublevaron contra los gobernadores liberales y reclamaron medidas para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones de sus provincias.

En la Proovincia de Buenos Aires, los grupos autonomistas se opusieron a la federalización de la ciudad de Buenos Aires. Las acciones que las autoridades nacionales realizaron para asegurar la obediencia fueron diferentes en cada uno de los casos: reprimieron en forma militar a los primeros y siguieron una política de compromisos y acuerdos con los intransigentes autonomistas porteños que gobernaban la provincia de mayor poder económico.

 

EL AVANCE DE LA AUTORIDAD ESTATAL:

El avance de la autoridad del Estado nacional sobre la sociedad tuvo diversas modalidades. La MODALIDAD REPRESIVA supuso la organización de una fuerza militar unificada y distribuida territorialmente, con el objeto de prevenir y sofocar todo intento de alteración del orden impuesto por el Estado nacional. La MODALIDAD COOPTATIVA incluyó la captación de apoyos entre los sectores dominantes y gobiernos del interior, a través de la formación de alianzas y coaliciones basadas compromisos y prestaciones recíprocas. La MODALIDAD MATERIAL presupuso diversas formas de avance del Estado nacional a través de la localización en los territorios provinciales de obras, servicios y regulaciones indispensables para el desarrollo de las actividades económicas. La MODALIDAD IDEOLÓGICA consistió en la creciente capacidad de creación y difusión de valores, conocimientos y símbolos reforzadores de sentimientos de nacionalidad que tendían a legitimar el sistema de dominación establecido.

LA SUBORDINACIÓN DE LOS CAUDILLOS FEDERALES:

Entre 1862 y 1863, Ángel Vicente Peñaloza –el “Chacho”- se sublevó en La Rioja. Entre 1866 y 1868, Felipe Varela lideró un movimiento contra las autoridades nacionales que se extendió por las provincias de Cuyo, Córdoba y Catamarca. Y, entre 1870 y 1873, Ricardo López Jordán  encabezó en Entre Ríos varias rebeliones contra el gobierno nacional.

Una de las causas más importantes de éstos levantamientos fue la difícil situación económica que sufría la mayoría de los habitantes de las provincias interiores y del Litoral. La falta de trabajo regular favoreció la formación de las montoneras como un medio para obtener recursos para la subsistencia. Además, la ausencia de políticas destinadas a impulsar su desarrollo económico fue interpretada por importantes sectores como desinterés del gobierno nacional por las situaciones provinciales. Por éstas razones, en varias provincias creció el apoyo popular a algunos antiguos jefes federales, años atrás aliados de Rosas y de Urquiza. Pero los focos de resistencia de los últimos caudillos federales fueron liquidados por el gobierno central.

LOS ‘DUROS’ DEL  PARTIDO LIBERAL

 


Entre los integrantes del Partido Liberal se distinguía un grupo que era partidario de aplicar las medidas más extremas  para liquidar definitivamente la insubordinación de los caudillos federales y sus montoneras. Según escribió el general Paunero al presidente Mitre en los primeros meses de 1863, los intransigentes gobernadores de Mendoza y San Juan ‘deseaban ver colgados en sus plazas a estos hombres’.



 Domingo Faustino Sarmiento

Cuando un año después del tratado de La Banderita, el Chacho Peñaloza volvió a tomar las armas y en su proclama a los pueblos anunció sus intenciones de reivindicar los sagrados derechos que ‘los traidores y perjuros habían usurpado’, los gobernadores de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero se unieron para derrotarlo. Por su parte, Mitre cedió a la presión de los ‘duros’ y encomendó la dirección de la ‘guerra de policía’ al más encarnizado enemigo del caudillo riojano: Domingo Faustino Sarmiento, por entonces gobernador de San Juan.”(1)

LOS TRES PRINCIPALES CAUDILLOS DE LA ÉPOCA

 


 Ángel Vicente Peñaloza, General del Ejército del Noroeste

Las montoneras del Chacho Peñaloza fueron sometidas en 1862-63.

“En 1863, Peñaloza escribió a Mitre: ‘No se han cumplido las promesas hechas tantas veces a los hijos de ésta desgraciada patria. Los gobernantes se han convertido en verdugos de las provincias, atropellan las propiedades de los vecinos y destierran y mandan matar sin forma de juicio a ciudadanos respetables por haber pertenecido al Partido Federal’.

En los meses de mayo y junio, las fuerzas nacionales derrotaron a las tropas montoneras en LOMAS BLANCAS y LAS PLAYAS. El Chacho mantuvo todavía en jaque a sus enemigos hasta el 12 de noviembre, día en que fue tomado prisionero y muerto a lanzazos por el Coronel Irrazábal.


 Felipe Varela

En 1866, Felipe Varela –que había sido lugarteniente del Chacho Peñaloza- llegó desde Chile para sumarse a la sublevación de las provincias de Cuyo contra los gobernadores liberales aliados del gobierno nacional. En su bandera se leía:

‘¡Federación o Muerte! ¡Viva la Unión Americana! ¡Viva el ilustre Capitán Urquiza! ¡Abajo los negreros traidores a la patria!’.

[En] su proclama de 1866 afirmaba:

‘Desde que [Mitre] usurpó el gobierno de la Nación, el monopolio de los tesoros públicos y la absorción de las rentas provinciales vinieron a ser patrimonio de los porteños, condenando al provinciano a cederles hasta el pan que reservara para sus hijos. Ser porteño es ser ciudadano exclusivista; y ser provinciano es ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derecho’.

Varela también se opuso a la participación del país en la guerra contra el Paraguay, porque entendía que con esa guerra se desunía la unión americana para beneficio de los intereses de Gran Bretaña. La lucha contra las cada vez más numerosas montoneras que se unían a Varela duró varios años. Después de sufrir derrotas frente a las tropas del gobierno central y de varios gobernadores, Varela salió del país y murió en el exilio el 4 de junio de 1870.

 

                                                   Ricardo López Jordán

En Entre Ríos, un importante sector de la población apoyaba a Ricardo López Jordán, caudillo que se oponía a la unificación política y a la centralización de la autoridad estatal, procesos que finalmente Urquiza apoyó. En abril de 1870, Urquiza fue asesinado y la Legislatura provincial eligió a López Jordán gobernador de la provincia. El presidente Sarmiento decretó la intervención de Entre Ríos y convocó a las fuerzas policiales de varias provincias para enfrentar la resistencia del caudillo. López Jordán fue vencido en 1871, pero volvió a desafiar al gobierno central en 1873.

Sarmiento había manifestado públicamente que estaba dispuesto a hacer cumplir la Constitución en todos sus aspectos y que, para lograrlo, no haría diferencias entre amigos y enemigos. Convencido de que la total pacificación sólo se lograría con medidas que liquidaran el desorden, aprobó la aplicación de la pena de muerte para los desertores del ejército y para los caudillos tomados prisioneros.”(2)

NOTAS:

(1): Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, Buenos Aires, 2008, pags. 34 a 36

(2): Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, Buenos Aires, 2008, pags. 36 y 37

CONSIGNAS:

1-  ¿Cómo cambió el rol del Estado y las relaciones Gobierno Central-Provincias en el período 1862-80?

2-  ¿Qué actitudes adoptó el gobierno central frente a quienes no lo obedecían?

3-  ¿por qué se habla de un "avance de la autoridad estatal"?

4-  Explicá quiénes fueron los principales  caudillos de este período y cómo actuaron frente a ellos los gobiernos liberales.

5-  ¿Quiénes fueron presidentes de Argentina en el período 1862-80?

6-  PARA INVESTIGAR: ¿Quiénes fueron Ángel Vicente Peñaloza, Felipe Varela y Ricardo López Jordán?

 

 

LA GUERRA DE COREA EN POCOS MINUTOS


Corea Dividida



 



 

Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=fy98_h7MrYc
https://www.youtube.com/watch?v=WqKQecn50FU

 

lunes, 28 de septiembre de 2020

GUERRA DE VIETNAM






Publicado en:

https://www.youtube.com/watch?v=DYTsRwa7pag

LA GUERRA DEL PARAGUAY: UN GENOCIDIO LATINOAMERICANO

 


La Guerra del Paraguay: Un genocidio Latinoamericano



Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=lK89bYWclq8


GUERRA de la TRIPLE ALIANZA (o del PARAGUAY)





 Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=OPeV49cQztw

LA EXTRAÑA ODISEA DEL CADÁVER DE EVA PERÓN

 



Si te he visto no me acuerdo - La restauración del cuerpo de Evita (1974)





Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=sAX2feigeaU&feature=youtu.be


Documenta - Evita. Muerte, profanación y mito







Reportaje a Cabanillas (tres minutos y medio)










Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=ImBcgx2QAac



REBELIÓN EN LOS LLANOS: EL ASESINATO DEL "CHACHO" PEÑALOZA

  


Rebelión en los llanos - Capítulo 3: El Chacho cabalga hacia la muerte - 

19-04-13 (2 de 2)





 


Publicado en:
https://www.youtube.com/watch?v=ZJU2QXT_MMU

 
https://www.youtube.com/watch?v=Gj9m_Ynb_XY

martes, 22 de septiembre de 2020

LA RESISTENCIA PERONISTA

:

Pedro Eugenio Aramburu

REPRESIÓN Y RESISTENCIA SOCIAL


                                               Isaac Rojas y Pedro Aramburu

“Bajo el control del general Aramburu y el almirante Rojas, el gobierno  militar dictó varios decretos que tenían como finalidad desintegrar al peronismo como fuerza política y social. Además de la disolución del Partido Peronista, decretó también la inhabilitación de todos los dirigentes  políticos y gremiales que hubieran participado del gobierno de Perón. Las autoridades militares confeccionaron listas de dirigentes, delegados y militantes que fueron encarcelados. Una vez intervenida la CGT, las sedes de los gremios fueron controladas por fuerzas de seguridad. También suspendieron las convenciones colectivas de trabajo, lo que privó a los trabajadores de negociar mejoras salariales en un período en el que el poder adquisitivo  de los salarios decaía a causa de la inflación.


 

Frente a esta situación de represión y deterioro salarial, los trabajadores organizaron y protagonizaron acciones de resistencia. Muchos reaccionaron –casi individualmente- rebelándose contra la prohibición del peronismo. Realizaban actos relámpagos en las calles, en los que solamente cantaban la marcha peronista, arrojaban volantes favorables a Perón y, luego, desaparecían rápidamente. Otros se nuclearon en los llamados comandos de la resistencia peronista. Éstos fueron pequeños grupos que surgieron en todo el país, poco después de producido en golpe militar, en forma casi espontánea dentro de las organizaciones de base ya existentes. Una gran parte de sus conductores fueron dirigentes de segunda o tercera línea que habían escapado del encarcelamiento por no ser muy conocidos. Los comandos de la resistencia más audaces comenzaron a organizar sabotajes y elevar el tono de las protestas, haciendo estallar, en diversos lugares, explosivos de fabricación casera, a los que llamaban caños.

En los primeros años de la ‘revolución libertadora’, estos grupos no tenían conexión entre sí e, incluso, muchos de sus miembros desconfiaban de la antigua dirigencia sindical. El intento por establecer una relación orgánica partió del contacto establecido por John William Cooke, que había sido diputado peronista en 1946, y Perón, quien lo nombró su delegado. Entre 1957 y 1959, las acciones de la resistencia fueron creciendo en organización: del rudimentario caño explosivo pasaron a la dinamita o al explosivo  plástico; de la dispersión, a la planificación conducida por Cooke” (1)

EL DECRETO-LEY 4161 DEL GOBIERNO MILITAR:

Decreto-ley 4161, del 5 de marzo de 1956 . Prohibición de elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista

Fuente: Boletín Oficial, 9 de marzo de 1956.

 

“Visto el decreto 3855/55 (6) por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y Considerando: Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana para lo cual creo imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas:

Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo Argentino, constituyen para éste una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la Nación y una rémora para a la consolidación de la armonía entre los Argentinos.

Que en el campo internacional, también afecta el prestigio de nuestro país porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas, adoptadas por el régimen depuesto tuvieron el triste mérito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo que el régimen depuesto consiguió parangonar.

Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión de esos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.

Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina, en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley

Art. 1º

‘Queda prohibida en todo el territorio de la Nación:

 

a) La utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del peronismo.

Se considerará especialmente violatoria de esta disposición la utilización de la fotografía retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto el de sus parientes, las expresiones «peronismo», «peronista», » justicialismo», «justicialista», «tercera posición», la abreviatura PP, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales «Marcha de los Muchachos Peronista» y «Evita Capitana» o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos.

b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina artículos y obras artísticas que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del peronismo.

c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier procedimiento, de las imágenes símbolos y demás, objetos señalados en los dos incisos anteriores.

Art. 2 º

 

Las disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público y en consecuencia no podrá alegrarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incisos a) y b) del art. 1º.

Los ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.

Art. 3 º

El que infrinja el presente decreto-ley será penado:

a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n: 500 a m$n. 1.000.000;

b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como funcionario público o dirigente político o gremial;

c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales.

Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.

Art. 4º

Las sanciones del presente decreto-ley será refrendado por el Excmo. Señor vicepresidente provisional de la Nación y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.

Art. 5º

Comuníquese, dése a la Dirección General del Registro Nacional y archívese

 

Aramburu – Rojas – Busso – Podestá Costa – Landaburu – Migone. – Dell´Oro Maini – Martínez – Ygartúa – Mendiondo – Bonnet – Blanco – Mercier – Alsogaray – Llamazares – Alizón García – Ossorio Arana – Hartung – Krause.’ ” (2)

LOS FUSILAMIENTOS DE JULIO DE 1956:


 

“El 9 de junio de 1956, en varios puntos del país estalló una rebelión armada peronista, en la que participaron civiles y militares. La asonada –que tuvo como centro el 7º Regimiento de Infantería de La Plata y la guarnición de Campo de Mayo- fue conocida por el gobernó con anticipación: al cabo de unas horas fue aplastada. El gobierno reaccionó violentamente: implantó la ley marcial y condenó a fusilamiento a los líderes de la rebelión. La rebelión armada se inscribió en un contexto de huelgas, sabotajes a la producción y desobediencia cívica contra los militares golpistas.

A pesar de que el levantamiento había sido aplastado, el gobierno militar aplicó la ley marcial. Treinta y ocho personas, civiles y militares, fueron fusilados: el jefe del movimiento, el general [Juan José] Valle, en la penitenciaría de la calle Las Heras, y un grupo de civiles en un basural de José León Suárez, en la provincia de Buenos Aires. Aramburu y Rojas asumieron públicamente la responsabilidad de esta decisión, que justificaron como indispensable para evitar reacciones similares. Estas acciones hicieron que los peronistas llamaran REVOLUCIÓN FUSILADORA al gobierno militar presidido por Aramburu.

El fusilamiento de civiles realizado ilegalmente por personal militar en José León Suárez puede considerarse como un antecedente del TERRORISMO DE ESTADO que las Fuerzas Armadas aplicaron más tarde y de manera sistemática entre 1976 y 1983.

J.W. COOKE Y LA ORGANIZACIÓN DE LA RESISTENCIA PERONISTA

 

                                                        Perón y Cooke

John William Cooke fue diputado peronista en 1946, cuando tenía 25 años. Luego de 1955, fue representante de Perón en la Argentina y principal líder de la resistencia peronista entre 1955 y 1959. Cooke consideraba que el peronismo debía transformarse en un movimiento revolucionario, con estrategias insurreccionales, para lograr la toma del poder. Enfatizaba la necesidad de superar el movimientismo por una organización revolucionaria eficiente. Criticó lo que el denominaba la burocracia sindical –que había crecido en torno del poder entre 1946 y 1955- y propuso separarla del peronismo. En el período de la resistencia, Cooke profundizó la organización de los comandos y los vinculó con los sindicatos. A partir de su viaje a Cuba, en 1960, sostuvo la necesidad de profundizar el foquismo. El foco o foco guerrillero fue una estrategia político-militar que proponía convocar al pueblo, a las masas, a una lucha armada contra las clases dominantes locales y el imperialismo, y suponía que, a partir del ejemplo revolucionario de un núcleo de combatientes que se instalaba inicialmente en zonas serranas o selváticas poco pobladas, comenzaba una lucha armada a la que las masas se incorporaban más o menos espontáneamente. Cooke consideraba que el peronismo era un ‘movimiento de liberación nacional’ que debía conducir a una revolución social en la Argentina.

LA CRISIS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS:

La exclusión o integración del peronismo en el sistema político fue una polémica que atravesó al conjunto de la sociedad política. Durante 1956 y 1957, las relaciones con el peronismo, proscripto por el gobierno militar, originaron fracturas en varios partidos políticos.

                                                     Arturo Frondizi
 

En 1956, el Partido Radical se dividió en dos. La Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), liderada por Ricardo Balbín, planteó una mayor afinidad política con la ‘revolución libertadora’ y fue declaradamente antiperonista. La Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), conducida por Arturo Frondizi, se mantuvo cerca del peronismo. La UCRI entendía que sin algún tipo de acuerdo con los peronistas sería imposible establecer en la Argentina un sistema político legítimo y un gobierno democrático estable. Del Partido Demócrata se separó el Partido Conservador Popular, liderado por Vicente Solano Lima.

A partir de la represión de junio de 1956, también se profundizaron los enfrentamientos en el interior del Partido Socialista. Hasta entonces, Américo Ghioldi y Alfredo Palacios habían apoyado la gestión de la ‘revolución libertadora’. A fines de 1957, Alicia Moreau de Justo y José Luis Romero, en desacuerdo con esta posición, decidieron fundar el Partido Socialista Argentino, al cual finalmente se sumó Palacios. Un grupo liderado por Ghioldi se separó y constituyó el Partido Socialista Democrático que continuó apoyando la política oficial.

El Partido Comunista, bajo la conducción de Victorio Codovilla, mantuvo la unidad y, al mismo tiempo, modificó su posición en relación con el gobierno militar. Los comunistas reclamaron el cese de la represión y se acercaron al peronismo proscripto, fundamentalmente en la lucha gremial y sindical.

Hacia 1957, estaban de acuerdo con la exclusión del peronismo la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas –que en relación con este tema se identificaban como ‘colorados’-, la UCR del Pueblo, un sector de los socialistas y los partidos liberales provinciales. El integracionismo fue sostenido, fundamentalmente, por los radicales intransigentes y algunas fuerzas políticas de izquierda.

Finalmente, en las dos convocatorias electorales del período, para elecciones de constituyentes en 1957 y para las elecciones generales de 1958, el gobierno militar impuso la proscripción del peronismo y agudizó los problemas de legitimidad del sistema político ”(3).

 

NOTAS:

(1): Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, 2008, pag. 173

(2):  www.elhistoriador.com.ar

(3):  Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, 2008, pag. 173-174

CONSIGNAS:

1-  ¿Qué medidas contra el peronismo tomaron Aramburu y Rojas?

2-  ¿Qué eran los comandos de la resistencia peronista, cómo se organizaron, y qué tipo de acciones emprendieron?

3-  ¿Cuál fue el rol de John William Cooke?

4-  ¿Qué prohibía el decreto 4161 -tratá de explicarlo con tus palabras-?

5-  ¿Qué fue la Revolución de 1956?

6-  ¡Cómo y por qué se dividían todos los partidos políticos?