martes, 22 de septiembre de 2020

LA RESISTENCIA PERONISTA

:

Pedro Eugenio Aramburu

REPRESIÓN Y RESISTENCIA SOCIAL


                                               Isaac Rojas y Pedro Aramburu

“Bajo el control del general Aramburu y el almirante Rojas, el gobierno  militar dictó varios decretos que tenían como finalidad desintegrar al peronismo como fuerza política y social. Además de la disolución del Partido Peronista, decretó también la inhabilitación de todos los dirigentes  políticos y gremiales que hubieran participado del gobierno de Perón. Las autoridades militares confeccionaron listas de dirigentes, delegados y militantes que fueron encarcelados. Una vez intervenida la CGT, las sedes de los gremios fueron controladas por fuerzas de seguridad. También suspendieron las convenciones colectivas de trabajo, lo que privó a los trabajadores de negociar mejoras salariales en un período en el que el poder adquisitivo  de los salarios decaía a causa de la inflación.


 

Frente a esta situación de represión y deterioro salarial, los trabajadores organizaron y protagonizaron acciones de resistencia. Muchos reaccionaron –casi individualmente- rebelándose contra la prohibición del peronismo. Realizaban actos relámpagos en las calles, en los que solamente cantaban la marcha peronista, arrojaban volantes favorables a Perón y, luego, desaparecían rápidamente. Otros se nuclearon en los llamados comandos de la resistencia peronista. Éstos fueron pequeños grupos que surgieron en todo el país, poco después de producido en golpe militar, en forma casi espontánea dentro de las organizaciones de base ya existentes. Una gran parte de sus conductores fueron dirigentes de segunda o tercera línea que habían escapado del encarcelamiento por no ser muy conocidos. Los comandos de la resistencia más audaces comenzaron a organizar sabotajes y elevar el tono de las protestas, haciendo estallar, en diversos lugares, explosivos de fabricación casera, a los que llamaban caños.

En los primeros años de la ‘revolución libertadora’, estos grupos no tenían conexión entre sí e, incluso, muchos de sus miembros desconfiaban de la antigua dirigencia sindical. El intento por establecer una relación orgánica partió del contacto establecido por John William Cooke, que había sido diputado peronista en 1946, y Perón, quien lo nombró su delegado. Entre 1957 y 1959, las acciones de la resistencia fueron creciendo en organización: del rudimentario caño explosivo pasaron a la dinamita o al explosivo  plástico; de la dispersión, a la planificación conducida por Cooke” (1)

EL DECRETO-LEY 4161 DEL GOBIERNO MILITAR:

Decreto-ley 4161, del 5 de marzo de 1956 . Prohibición de elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista

Fuente: Boletín Oficial, 9 de marzo de 1956.

 

“Visto el decreto 3855/55 (6) por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y Considerando: Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana para lo cual creo imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas:

Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo Argentino, constituyen para éste una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la Nación y una rémora para a la consolidación de la armonía entre los Argentinos.

Que en el campo internacional, también afecta el prestigio de nuestro país porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas, adoptadas por el régimen depuesto tuvieron el triste mérito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo que el régimen depuesto consiguió parangonar.

Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión de esos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.

Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina, en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley

Art. 1º

‘Queda prohibida en todo el territorio de la Nación:

 

a) La utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del peronismo.

Se considerará especialmente violatoria de esta disposición la utilización de la fotografía retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto el de sus parientes, las expresiones «peronismo», «peronista», » justicialismo», «justicialista», «tercera posición», la abreviatura PP, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales «Marcha de los Muchachos Peronista» y «Evita Capitana» o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos.

b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina artículos y obras artísticas que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del peronismo.

c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier procedimiento, de las imágenes símbolos y demás, objetos señalados en los dos incisos anteriores.

Art. 2 º

 

Las disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público y en consecuencia no podrá alegrarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incisos a) y b) del art. 1º.

Los ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.

Art. 3 º

El que infrinja el presente decreto-ley será penado:

a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n: 500 a m$n. 1.000.000;

b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como funcionario público o dirigente político o gremial;

c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales.

Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.

Art. 4º

Las sanciones del presente decreto-ley será refrendado por el Excmo. Señor vicepresidente provisional de la Nación y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.

Art. 5º

Comuníquese, dése a la Dirección General del Registro Nacional y archívese

 

Aramburu – Rojas – Busso – Podestá Costa – Landaburu – Migone. – Dell´Oro Maini – Martínez – Ygartúa – Mendiondo – Bonnet – Blanco – Mercier – Alsogaray – Llamazares – Alizón García – Ossorio Arana – Hartung – Krause.’ ” (2)

LOS FUSILAMIENTOS DE JULIO DE 1956:


 

“El 9 de junio de 1956, en varios puntos del país estalló una rebelión armada peronista, en la que participaron civiles y militares. La asonada –que tuvo como centro el 7º Regimiento de Infantería de La Plata y la guarnición de Campo de Mayo- fue conocida por el gobernó con anticipación: al cabo de unas horas fue aplastada. El gobierno reaccionó violentamente: implantó la ley marcial y condenó a fusilamiento a los líderes de la rebelión. La rebelión armada se inscribió en un contexto de huelgas, sabotajes a la producción y desobediencia cívica contra los militares golpistas.

A pesar de que el levantamiento había sido aplastado, el gobierno militar aplicó la ley marcial. Treinta y ocho personas, civiles y militares, fueron fusilados: el jefe del movimiento, el general [Juan José] Valle, en la penitenciaría de la calle Las Heras, y un grupo de civiles en un basural de José León Suárez, en la provincia de Buenos Aires. Aramburu y Rojas asumieron públicamente la responsabilidad de esta decisión, que justificaron como indispensable para evitar reacciones similares. Estas acciones hicieron que los peronistas llamaran REVOLUCIÓN FUSILADORA al gobierno militar presidido por Aramburu.

El fusilamiento de civiles realizado ilegalmente por personal militar en José León Suárez puede considerarse como un antecedente del TERRORISMO DE ESTADO que las Fuerzas Armadas aplicaron más tarde y de manera sistemática entre 1976 y 1983.

J.W. COOKE Y LA ORGANIZACIÓN DE LA RESISTENCIA PERONISTA

 

                                                        Perón y Cooke

John William Cooke fue diputado peronista en 1946, cuando tenía 25 años. Luego de 1955, fue representante de Perón en la Argentina y principal líder de la resistencia peronista entre 1955 y 1959. Cooke consideraba que el peronismo debía transformarse en un movimiento revolucionario, con estrategias insurreccionales, para lograr la toma del poder. Enfatizaba la necesidad de superar el movimientismo por una organización revolucionaria eficiente. Criticó lo que el denominaba la burocracia sindical –que había crecido en torno del poder entre 1946 y 1955- y propuso separarla del peronismo. En el período de la resistencia, Cooke profundizó la organización de los comandos y los vinculó con los sindicatos. A partir de su viaje a Cuba, en 1960, sostuvo la necesidad de profundizar el foquismo. El foco o foco guerrillero fue una estrategia político-militar que proponía convocar al pueblo, a las masas, a una lucha armada contra las clases dominantes locales y el imperialismo, y suponía que, a partir del ejemplo revolucionario de un núcleo de combatientes que se instalaba inicialmente en zonas serranas o selváticas poco pobladas, comenzaba una lucha armada a la que las masas se incorporaban más o menos espontáneamente. Cooke consideraba que el peronismo era un ‘movimiento de liberación nacional’ que debía conducir a una revolución social en la Argentina.

LA CRISIS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS:

La exclusión o integración del peronismo en el sistema político fue una polémica que atravesó al conjunto de la sociedad política. Durante 1956 y 1957, las relaciones con el peronismo, proscripto por el gobierno militar, originaron fracturas en varios partidos políticos.

                                                     Arturo Frondizi
 

En 1956, el Partido Radical se dividió en dos. La Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), liderada por Ricardo Balbín, planteó una mayor afinidad política con la ‘revolución libertadora’ y fue declaradamente antiperonista. La Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), conducida por Arturo Frondizi, se mantuvo cerca del peronismo. La UCRI entendía que sin algún tipo de acuerdo con los peronistas sería imposible establecer en la Argentina un sistema político legítimo y un gobierno democrático estable. Del Partido Demócrata se separó el Partido Conservador Popular, liderado por Vicente Solano Lima.

A partir de la represión de junio de 1956, también se profundizaron los enfrentamientos en el interior del Partido Socialista. Hasta entonces, Américo Ghioldi y Alfredo Palacios habían apoyado la gestión de la ‘revolución libertadora’. A fines de 1957, Alicia Moreau de Justo y José Luis Romero, en desacuerdo con esta posición, decidieron fundar el Partido Socialista Argentino, al cual finalmente se sumó Palacios. Un grupo liderado por Ghioldi se separó y constituyó el Partido Socialista Democrático que continuó apoyando la política oficial.

El Partido Comunista, bajo la conducción de Victorio Codovilla, mantuvo la unidad y, al mismo tiempo, modificó su posición en relación con el gobierno militar. Los comunistas reclamaron el cese de la represión y se acercaron al peronismo proscripto, fundamentalmente en la lucha gremial y sindical.

Hacia 1957, estaban de acuerdo con la exclusión del peronismo la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas –que en relación con este tema se identificaban como ‘colorados’-, la UCR del Pueblo, un sector de los socialistas y los partidos liberales provinciales. El integracionismo fue sostenido, fundamentalmente, por los radicales intransigentes y algunas fuerzas políticas de izquierda.

Finalmente, en las dos convocatorias electorales del período, para elecciones de constituyentes en 1957 y para las elecciones generales de 1958, el gobierno militar impuso la proscripción del peronismo y agudizó los problemas de legitimidad del sistema político ”(3).

 

NOTAS:

(1): Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, 2008, pag. 173

(2):  www.elhistoriador.com.ar

(3):  Alonso y Vázquez: “La Argentina contemporánea, 1852-1999”, Aique, 2008, pag. 173-174

CONSIGNAS:

1-  ¿Qué medidas contra el peronismo tomaron Aramburu y Rojas?

2-  ¿Qué eran los comandos de la resistencia peronista, cómo se organizaron, y qué tipo de acciones emprendieron?

3-  ¿Cuál fue el rol de John William Cooke?

4-  ¿Qué prohibía el decreto 4161 -tratá de explicarlo con tus palabras-?

5-  ¿Qué fue la Revolución de 1956?

6-  ¡Cómo y por qué se dividían todos los partidos políticos?

 

 

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