sábado, 15 de agosto de 2020

LA CONQUISTA:



DEL “DESCUBRIMIENTO” A LA CONQUISTA:


“Cuando Colón llegó a las costas del Caribe, en 1492, no sospechó que esos territorios formaban parte del continente americano. Para él y su tripulación, estas tierras de abundante vegetación y clima cálido, cuyos habitantes se le acercaban con curiosidad, eran las codiciadas Indias. Por lo tanto, sólo hacía falta seguir explorando la región para hallar oro, plata y especias asiáticas.

Para la Corona española, la noticia sobre el descubrimiento de una ruita por el Océano Atlántico hacia las costas asiáticas llegaba en un momento oportuno. Ese año, luego de largas y sangrientas luchas, había logrado conquistar el reino de Granada y expulsar a los moros de la península ibérica. Así, es descubrimiento de Colón podía ser la clave para continuar extendiendo sus dominios más allá de Europa. Por eso, los reyes Fernando e Isabel apoyaron nuevos viajes de exploración hacia las tierras a las que había llegado el almirante genovés, convencidos de que las Indias depararían un futuro de grandeza y riquezas para su reino. También iniciaron gestiones ante el Papado para que este les otorgara el dominio de esas tierras, que pronto se revelarían como parte de un nuevo continente, y se comprometieron a llevar la fe católica a sus habitantes.

A partir de entonces, los aborígenes americanos vieron con asombro cómo llegaban desde el mar extrañas naves, de las que descendían hombres blancos con barba y provistos de armas y animales desconocidos, como el caballo. En poco tiempo, a esas primeras naves les siguieron muchas más, y muchos más hombres armados descendieron de ellas, haciendo evidente su decisión de ocupar el territorio americano. Así, para quienes vivían en pequeñas tribus y también para quienes estaban integrados en los grandes imperios precolombinos, la llegada de los europeos significó, en un breve lapso, el fin de una era y el comienzo de otra.

En efecto, mediante la guerra, los acuerdos, los intercambios y la evangelización, los españoles fueron desarticulando los antiguos reinos e imperios precolombinos y fueron ocupando sus territorios. Así, cincuenta años después del primer viaje de Colón, los españoles ya habían explorado y conquistado las más ricas y densamente pobladas tierras de América” (1)

Mucho se ha discutido respecto a cómo pequeños núcleos de españoles pudieron apoderarse con relativa facilidad de todo un continente. Un buen ejemplo es el del México prehispánico, que tenía 20 millones de habitantes, y fue conquistado por Hernán Cortés al mando de unos 600 españoles.


Si bien es cierto que los españoles utilizaban armas de fuego y se protegían con armaduras metálicas, montaban a caballo e iban acompañados de mastines (perros entrenados para pelear), mientras que los americanos usaban arcos, flechas y lanzas (con puntas de piedra), estas ventajas no parecen alcanzar para explicar el resultado. Hay que tener en cuenta que las armas de fuego de la época eran muy imprecisas, y se tardaba mucho en cargarlas. Tenían, si, una gran espectacularidad, ya que hacían ruido, generaban humo y un estallido muy fuerte, y un gran poder destructivo si le acertaban a algo. Pero es muy probable que esto sólo no hubiera alcanzado de no darse en forma simultánea otros factores.

Los españoles fueron tomados por dioses. Su aspecto e indumentaria extraña hicieron pensar a los americanos que sus dioses volvían a la tierra, y eso hizo que al principio les abrieran las puertas, ante el supuesto regreso de Quetzalcoatl o Kukulkan (en tierras mexicanas) o de Viracocha (en las áreas andinas). Los españoles no se comportaban como dioses: tenían defectos muy humanos, y pronto quedó claro que de dioses no tenían nada, pero ya era tarde, porque les habían facilitado la entrada.


Los españoles se manejaron muy bien desde lo político. Fueron hábiles para percibir las contradicciones que dividían a los americanos, para aliarse con unos en contra de los otros, por lo que nunca lucharon contra todos los nativos a la vez. Quizás el más claro ejemplo fue el de la princesa Malinche, intérprete y novia de Hernán Cortés, que ayudó a los españoles a derrotar a los aztecas. Fue la llamada “maldición de Malinche”: siempre hay americanos que ayudan a los invasores.

El último factor, que muchos hoy ven como muy relevante, tiene que ver con cuestiones sanitarias. Los europeos estaban en estrecho contacto con Asia y África, y desde siempre esos tres continentes se pasaban pestes unos a otros. Como no había medicación para combatirlas, las pestes generaban millones de muertos, pero dejaban inmunizados a los supervivientes. La llamada “Peste Negra” de 1348, que llegó a Europa en un barco que procedía de Asia, mató entre un tercio y la mitad del total de habitantes de Europa.

Los conquistadores españoles eran, por lo tanto, armas bacteriológicas vivientes. Portaban en sus organismos multiplicidad de virus que causaron estragos entre los americanos, que no tenían defensas contra ellos. Murieron millones. La desorganización y el desánimo provocado por estas pestes (que no afectaban a los españoles, ya inmunizados) fue un factor que favoreció la conquista.

Seguramente ninguna de estas explicaciones baste por si sola para explicar la conquista. Pero todas actuando en simultáneo tuvieron un efecto demoledor.


LAS ETAPAS DE LA CONQUISTA:


“La conquista española de las tierras americanas fue el resultado de distintas campañas llevadas a cabo en diferentes momentos. La primera etapa comenzó en 1502, abarcó la región de las Antillas y concluyó con la ocupación de los actuales territorios de Cuba, Puerto Rico, Jamaica, Haití, República Dominicana y Panamá. La segunda etapa, a partir de 1550, abarcó la conquista de las llamadas “tierras interiores” o “periféricas”. En este período se ocuparon, entre otras regiones, Florida, el norte de México, y el norte y centro del actual territorio argentino.” (2)


LOS PRIMEROS ASENTAMIENTOS ESPAÑOLES:


“Los primeros asentamientos españoles se ubicaron en las islas Antillas. Desde la ciudad de Santo Domingo, en la isla que Cristóbal Colón llamó ‘La Española’ –actual territorio de Santo Domingo y Haití-, se organizaron la primera recolección de oro americano y la conquista de las islas adyacentes y del continente.

Entre 1492 y 1520, los españoles no obtuvieron de los territorios conquistados las riquezas esperadas –especias y grandes cantidades de oro- sino sólo perlas, algo de azúcar y una escasa cantidad de oro. Pero el oro que los españoles encontraron en las Antillas era de aluvión: pepitas arrastradas por los cursos de los ríos desde algún yacimiento superficial y poco abundante. Los aborígenes fueron  obligados a recolectar el metal precioso.

Los indígenas antillanos no opusieron resistencia armada a los conquistadores, pero en pocos años casi todos ellos desaparecieron. Un gran números de estos indígenas murieron a causa de las enfermedades transmitidas por los europeos. Además, la dominación a que se los sometió, provocó en muchos de ellos el deseo de no tener hijos, con lo que disminuyó drásticamente el índice de natalidad.

A partir de 1510, La Española perdió  importancia y Santiago de Cuba se transformó en el centro de las operaciones coloniales españolas. Desde allí, en febrero de 1519, partió Hernán Cortés, al mando de 11 naves y 600 hombres, con destino a la tierra firme del continente, a la búsqueda de las fabulosas riquezas en oro mencionadas por los indígenas.
  

INDIOS, INDÍGENAS, ABORÍGENES:


Es común que cuando se habla o se escribe sobre la época de la conquista y la colonización europea de América, se usen indistintamente las palabras indios, indígenas y aborígenes, para nombrar a los hombres que habitaban el continente antes de la llegada de los españoles.

Sin embargo, sólo dos de los tres términos son sinónimos. La palabra más antigua es aborigen, que significa LOS QUE ESTÁN DESDE EL ORIGEN. En el siglo XVIII se comenzó a utilizar indígena, que quiere decir DE ALLÍ. En cambio, indio fue una palabra que usaron los españoles, desde Colón, para nombrar a los hombres con que se encontraron cuando creyeron que habían llegado a las INDIAS ORIENTALES. Aunque luego supieron que se trató de una confusión, los habitantes continuaron llamando indios a los habitantes del continente americano”(3)


 El uso del nombre “indios” también se afirmó por la costumbre de varios países europeos de llamar “INDIAS OCCIDENTALES” a los territorios americanos.

El término “indios” es producto de una confusión común en la denominación de países, que llevó a llamar, por ejemplo, FINLANDIA a Suomi, ALEMANIA a Deutschland, INDIA a Bharat, GRECIA a Elláda o HUNGRÍA a Magyarország.

Los errores que llevan a llamar a países con un nombre que no es el que tienen realmente, se producen por muchos motivos. 
FINLANDIA es el nombre que le daban los suecos a Suomi, así como GRECIA procede del nombre que le daban los romanos al país de los helenos o Hélade.
En el río Indo empezaba una cultura que se extendía hacia el Este, y a la que los persas y otros pueblos vecinos aplicaron el nombre de INDIA, transformando el nombre del río en nombre del país. Territorio al que sus habitantes llamaban Bharat.
HUNGRÍA se llamó al territorio donde vivían los hunos. Cuando varios siglos después el país fue poblado por otro pueblo, los magiares, los demás europeos siguieron llamando igual al territorio y comenzaron a llamar "húngaros" a los magiares.
El término ALEMANIA finalmente, tiene un origen bastante particular. Los alamanes o "alemannische" eran el pueblo germánico que vivía en lo que hoy serían las fronteras entre Francia, Alemania y Suiza. Los vecinos de esos pueblos aplicaron entonces ese nombre a un extenso territorio que se extendía al Este y al Norte de las tierras de esa tribu germánica. Los ingleses no adoptaron ese nombre, y llaman a Alemania "Germany", que deriva del término "germanos" -que es como llamaban los romanos a todas las tribus de esa zona-.
La costumbre hace que sea difícil corregir esos errores y llamar a los países como realmente se llaman. Nadie entendería nada si hoy llamáramos a esos países SUOMIA, TEUTONIA, ELLADA, MAGIARIA y BHARAT.

 CONSIGNAS:

1-  "En 1492, Colón estaba profundamente equivocado". ¿Por qué?

2-  La llegada de Colón a América: a)¿Qué efectos tuvo sobre la Corona española?; b) ¿Qué les pasó a los americanos?

3-  ¿Qué factores explican que la conquista fuera tan sencilla para los españoles?

4-  Explicá las dos etapas de la Conquista.

5- Resumí el texto titulado "Los primeros asentamientos españoles" -está escrito en color naranja-

 6- a) "Indios e indígenas no son sinónimos". ¿Por qué?; b) ¿Por qué les pusimos un nombre equivocado a algunos países y pueblos?


NOTAS:

(1):  Morichetti, Pyke y Pita: “América Latina y Europa entre los siglos XV y XVIII”, Editorial Santillana, 2007, pag.57

(2):  Morichetti, Pyke y Pita: “América Latina y Europa entre los siglos XV y XVIII”, Editorial Santillana, 2007, pag.57

(3):  Alonso, Elizalde, Vázquez: “Europa moderna y América Colonial”, Aique, 1994, pag. 100



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