EL PROYECTO FEDERALISTA
El proyecto constitucional de Artigas
surgió como una consecuencia lógica de la experiencia de sus desencuentros con
los gobiernos porteños y de la desconfianza hacia Buenos Aires.
‘En el federalismo oriental existe primero
una actitud autónoma ya manifestada en la reiniciación de la lucha contra la
invasión portuguesa y la ocupación realista de la Banda Oriental, que
posteriormente adopta su expresión ideológica en una doctrina federal. Las
Instrucciones del año 13, sistematizaron
esa doctrina de acuerdo con la realidad que vivía el pueblo oriental,
tomando como fuentes los textos del constitucionalismo norteamericano (…)”
El objetivo de los diputados orientales
era “la declaración absoluta de la
independencia de la Corona de España y familia de los Borbones”. Como forma de
Estado se establecía: “No admitirán otro sistema que el de la Confederación
para el pacto recíproco con las Provincias que formen nuestro Estado”. En
concordancia con este principio, las Instrucciones decían que: “El Gobierno
Supremo entenderá solamente en los negocios generales del Estado. El resto es
peculiar de cada Gobierno de cada Provincia”. “Que esta Provincia retiene su
soberanía, libertad e independencia<, todo poder, jurisdicción y derecho ,
que no es delegado expresamente por la confederación a las Provincias Unidas,
que decidirán juntas en Congreso”. (R. Torres Molina, Unitarios y federales en
la historia argentina, 1986, cap.IV)
La Asamblea de 1813 rechazó la
incorporación de los diputados orientales por razones formales. En el fondo, se
trataba del rechazo a los principios contenidos (en) las Instrucciones, en
particular la exigencia de inmediata declaración de independencia y
organización de un estado bajo la forma confederal, a la cual se añadía la
clausula de que la capital debía establecerse en otra ciudad que no fuera
Buenos Aires.
Fue
el comienzo de una larga disputa que condujo a la formación de la Liga Federal,
integrada por las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba,
junto a la Banda Oriental y Misiones, bajo la protección de Artigas.
IGUALDAD
Y REFORMA SOCIAL
Una preocupación constante de Artigas fue
impartir justicia con un sentido igualitario. ‘No hay que invertir el orden de la
justicia; (hay que) mirar por los infelices y no desampararlos sin más delito
que su miseria’ le recomendaba al gobernador de Corrientes, expresando su
desdén por los privilegios aristocráticos: ‘olvidemos esa maldita costumbre que
los engrandecimientos nacen de la cuna’. Con relación a los pueblos indios, en
sus instrucciones para que ‘se gobiernen por si’ eligiendo sus propios
administradores, le recordaba al gobernador ‘que ellos tienen el principal
derecho y que sería una degradación vergonzosa para nosotros ‘ mantenerlos
excluidos ‘por ser indianos’.
Artigas asumió de manera integral los
principios liberales y republicanos de la emancipación, que las elites
aceptaban con muchas reservas. En su modo de ver confluían las costumbres de la
pampas con las lecturas de Rousseau. El orgullo de hombres libres de los gauchos era congruente
con la orientación democrática de la Revolución. Con el asesoramiento de su
sobrino el cura Monterroso, interesándose por el sistema federal
norteamericano, Artigas expresó una síntesis del sentido común popular con las
doctrinas progresistas de su tiempo y reclamó fundar el poder político en los
derechos de representación de los individuos y de las regiones, todos en pie de
igualdad.
Esto es notable en las acciones del gobierno
que impulsó, y en particular en su famoso plan agrario. Las comunicaciones del
Protector con el Cabildo de Montevideo, al que el mismo asignó un rol eminente
sabiendo que representaba al sector de los propietarios, reflejan su firme pero
prudente relación con la elite y las reticencias de ésta ante las medidas
radicales. Dada la necesidad de repoblar y poner en producción campos asolados
por la guerra, el Protector instó al Cabildo a emplazar a los hacendados a
hacerlo so pena de poner las tierras en otras manos, ante lo cual, tras algunas
dilaciones, aquel emitió un bando sin poner plazo y omitiendo las sanciones.
Días después Artigas dictó personalmente el REGLAMENTO DE TIERRAS de 1815. Si
bien antes había otorgado posesiones a sus partidarios y ocupado campos de
adversarios de la revolución, ahora se trataba de establecer un nuevo orden
rural, recuperar la ganadería, poblar y distribuir la propiedad con el criterio
de que ‘los m{as infelices sean los más privilegiados’. Las tierras no ocupadas
y las confiscadas a los ‘malos europeos y peores americanos’ debían repartirse
en suertes de estancia a los solicitantes, con carácter de donación, dando
preferencia a los negros libres, zambos, indios y criollos pobres.
En el mismo Reglamento se preveía la aprehensión
de vagos para remitirlos al servicio de las armas, y la papeleta que los
patrones debían dar a sus peones. Era la política habitual de control de los
gauchos, pero en un marco diferente, en el que la obligación de trabajar iba
aparejada con la posibilidad de adquirir tierra. En circunstancias en que urgía
regenerar la explotación del campo y se compelía a los estancieros a producir,
era razonable exigir una ocupación regular a los proletarios rurales.
La aplicación del Reglamento, resistida y
demorada por el Cabildo, afectaba una enorme extensión territorial y fue por
cierto conflictiva. Estaban en juego los intereses de grandes latifundistas,
incluso porteños. La independencia, como todas las revoluciones, había
engendrado un alzamiento popular que se tornaba amenazante para los viejos y
nuevos grupos dirigentes, y el director Pueyrredón acordó consentir la invasión
portuguesa a la Banda Oriental para liquidare ese peligro.
Debilitado en la relación de fuerzas, la
inflexibilidad de Artigas lo perdió. Fue traicionado por sus subordinados, los
caudillos del litoral Ramírez y Estanislao López. Acudió por fin al asilo del
dictador Francia, creyendo que podrían coincidir contra el centralismo porteño
o esperando tal vez un cambio de gobierno. Al morir el Supremo en 1840, Artigas
fue detenido preventivamente –pues, a pesar de su avanzada edad, algunos lo
querían como sucesor- hasta que el presidente paraguayo Carlos Antonio López lo
reivindicó.
Texto tomado de:
HISTORIA ARGENTINA, Secretaría Académica de
la Universidad Nacional de La Matanza, La Matanza, 2006. Pags.42-44
CONSIGNAS:
1-¿Cómo surgió el federalismo oriental?
2-¿Qué pretendía Artigas para la Banda Oriental?
3-¿Cuál fue el conflicto con la ASAMBLEA DEL AÑO XIII?
4-a)¿Por qué se afirma que Artigas tenía un sentido igualitario de la justicia?; b)¿Cuáles eran los principios políticos de Artigas?
5-Explica el Plan Agrario de Artigas (REGLAMENTO DE TIERRAS)
6-¿Cómo fue derrotado Artigas?
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