LA CRISIS ECONÓMICA DE 1930
En octubre de 1929, se inició en los
Estados Unidos una nueva crisis del sistema capitalista. Esta tendría efectos
muy diferentes a las anteriores. La rapidez con la que se propagó la depresión
económica mostró que estrecho era el vínculo entre la economía europea y la del
país norteamericano. Los bancos de los Estados Unidos fueron los primeros
afectados directos, lo que loa llevó a repatriar capitales y eliminar los
créditos, indispensables para el funcionamiento de la economía europea. La
retracción de los capitales estadounidenses condujo rápidamente a la quiebra a
las instituciones de crédito. El comercio internacional se redujo debido a la
incertidumbre del valor de las monedas, y el caos aumentó. La crisis no sólo
afectó a los países industrializados. El descenso de los precios agrícolas
perjudicó a las economías de América Latina y Europa del Este, proveedoras de
materias primas en el contexto de la denominada ‘división internacional del
trabajo´.
Después del fracaso de diversas
negociaciones para encontrar soluciones conjuntas, los Estados comenzaron a
aplicar medidas que dieron por finalizada la etapa del liberalismo económico.
El signo del cambio fue la creciente intervención estatal en la regulación de
la economía y en las condiciones de vida de la población.
Las políticas aplicadas pueden sintetizarse
así:
·
Protección de los productos
nacionales mediante el cobro de altos impuestos de importación; en Alemania,
por ejemplo, la tarifa pasó de 8.1% en 1929 a 29.2% en 1937.
·
Deflación para equilibrar el
presupuesto del Estado; se redujeron salarios y gastos públicos, y se elevaron
los impuestos internos.
·
Estímulo de la producción
necesaria y compensación de la destrucción o almacenamiento de productos
innecesarios, mediante el uso de fondos públicos.
·
Activación del empleo para
enfrentar el grave problema de desocupación;
se encargaron grandes obras públicas, se crearon organismo ‘reguladores’
de la contratación de personal y se establecieron seguros contra el desempleo.
DEFLACIÓN:
Reducción de la
circulación de dinero, que conlleva un descenso generalizado de los precios y
una revalorización de la moneda. Suele aplicarse para regular procesos de
inflación, es decir, de elevación general de los precios por el desajuste de la
oferta y la demanda, una pérdida del valor de la moneda.
ADIÓS AL PATRÓN
ORO
La manifestación
más clara del final de una época fue el
abandono del patrón oro, el tipo de
que, desde 1875, había facilitado las transacciones internacionales.
Gran Bretaña dejó el patrón en 1931, y, en 1933, ya se había desvinculado la
mayor parte de los países. La devaluación de la moneda permitió a cada país
liberado del tipo de cambio fijo aliviarse de las medidas deflacionistas e
impulsar las exportaciones. Sin embargo, la medida no fue suficiente para
restablecer el flujo del comercio internacional en los niveles anteriores a la
crisis. Roto el consenso fijado en torno al patrón oro, y ante el fracaso de la
Conferencia de Londres, realizada en 1933, para establecer un nuevo acuerdo,
una fórmula intermedia para estimular el intercambio comercial fue la forma de
acuerdo bilaterales.
1929 |
PRODUCTO |
1932 |
1.5 |
COBRE |
0.9 |
98.5 |
HIERRO BRUTO |
39.7 |
120.4 |
ACERO BRUTO |
50.4 |
206.3 |
PETRÓLEO |
180.3 |
229.9 |
LIGNITO |
166.7 |
1325.6 |
CARBON |
948.4 |
CRISIS Y
FRUSTRACIONES EN EL MUNDO DE POSGUERRA
Las
frustraciones ocurridas después de la Gran Guerra, sumadas a los profundos
problemas sociales y económicos, destruyeron las frágiles democracias de
algunos países europeos, sustituyéndolos por regímenes totalitarios de extrema
derecha como el fascismo italiano y el nazismo alemán. En la Unión Soviética se
desarrolló una dictadura de extrema izquierda representada por el stalinismo.
En el plano
económico, tuvo lugar una profunda crisis que puso a prueba el sistema
capitalista: la crisis de 1929 que, iniciada en los Estados Unidos, se extendió
prácticamente por todo el mundo.
CRISIS DE 1929:
CRACK DE LA BOLSA NEOYORKINA
Luego de la
guerra, los países vieron agravarse su situación social y económica. Aún los
países victoriosos sufrieron deterioros y al igual que los vencidos tuvieron
que reconstruir sus economías.
Los Estados
Unidos, que entraron en la guerra en 1917, habían desarrollado una gran
producción industrial como proveedores de Inglaterra y Francia. Además de su
industria bélica les vendían materias primas y alimentos y les concedieron
importantes empréstitos.
Luego de la
Primera Guerra Mundial los Estados Unidos asumieron el liderazgo económico,
convirtiéndose en la potencia más rica del mundo. Sus bancos acumularon una
reserva superior al conjunto de los otros países. El aumento del índice de
productividad, la falta de control de producción y de los efectos de ese
crecimiento desordenado terminó por generar una CRISIS DE SOBREPRODUCCIÓN. A su
vez, se produjo una cierta recuperación industrial de los países europeos que,
hacia el final de los años 20, disminuyeron las importaciones de productos
norteamericanos al tiempo que se convirtieron en sus competidores.
Las fábricas
norteamericanas bajaron su producción y aumentó el desempleo; en consecuencia disminuyeron
los mercados consumidores y la crisis se hizo inevitable.
Esta crisis se
hizo galopante cuando se produjo (24 de octubre de 1929, conocido como el
JUEVES NEGRO) el crack de la bolsa de Nueva York. El precio de las acciones
cayó bruscamente y muchos accionista procuraron venderlas desesperadamente:
llegó el momento en que no tuvieron ningún valor pues nadie las compraba. Esto
provocó la quiebra de la Bolsa de Nueva York (Wall Street) considerada como el
centro del capitalismo. Se arruinaron más de 80.000 empresas norteamericanas y
4000 bancos. También muchos agricultores perdieron sus tierras hipotecadas y el
desempleo afectó a 14.000.000 de norteamericanos. La crisis tuvo grandes
repercusiones sociales y políticas que afectaron además de los Estados Unidos,
a otros países del mundo.
EL NEW DEAL DE
ROOSEVELT LA SOLUCIÓN ECONÓMICA DE LA CRISIS
La tremenda
crisis que afectó a la industria norteamericana produjo la ruina del campo y el
desempleo generalizado tuvo un enorme costo social. Estos hechos llevaron al
Presidente Franklin Delano Roosevelt, electo en 1932, a adoptar una nueva
política económica llamada NEW DEAL (Nuevo Trato). A través de esta nueva
política se produjo un acentuado intervencionismo estatal para regular la
economía. El gobierno asumió el control de la producción industrial, agrícola y
minera, y fijó el precio de los productos; creó instituciones de crédito
controladas por el Estado e inició un programa de grandes obras públicas para
crear fuentes de trabajo. Igualmente desarrolló un sistema de previsión social
y creó un seguro de desempleo. Con esta nueva política económica la economía
norteamericana se recuperó.
Al otro lado del
Océano, en Inglaterra, el economista británico John Maynard Keynes proponía
para salir de la crisis soluciones semejantes, con el Estado saliendo a
invertir para generar empleo y salir de la crisis, por lo que en economía este
tipo de prácticas se conocen con el nombre de KEYNESIANISMO.
https://youtu.be/qigGJpf3B9Q
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