domingo, 24 de marzo de 2024

LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS DE AMÉRICA LATINA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX



CAPITALES E INVERSIONES EXTRANJEROS

Dado que en la América Latina de mediados del siglo XIX la disponibilidad de capitales era escasa, fue necesario traerlos desde el exterior. Al principio, en su mayor parte se destinaron a PRÉSTAMOS A LOS GOBIERNOS, que los utilizaron para modernizar sus fuerzas armadas, garantizar el orden y sostener su aparato administrativo. A medida que se afianzaba el poder central y crecía la seguridad jurídica, los extranjeros comenzaron a invertir sus capitales en forma directa, aunque exigieron importantes GARANTÍAS ESTATALES. Entre ellas, desgravaciones impositivas y la seguridad de ciertos niveles de beneficios y de que podrían enviar sin ningún tipo de trabas las ganancias obtenidas a sus países de origen.

La mayoría de las inversiones extranjeras en América Latina fue de origen británico, aunque a comienzos del siglo XX creció la llegada de capitales estadounidenses y, en menor medida, alemanes y franceses. Parte de éstas inversiones se destinó a la minería, a los yacimientos petrolíferos, a los ingenios azucareros, a las plantaciones de bananas, cacao y café, y a los frigoríficos.

Otros capitales se orientaron a los bancos. También se invirtieron en obras de infraestructura, como caminos, puertos, puentes, diques, usinas eléctricas, en obras de saneamiento  e iluminación urbana, y, en particular, en el tendido de redes ferroviarias.

LOS FERROCARRILES

La construcción de ferrocarriles era fundamental en el modelo primario exportador, ya que permitía el traslado de mercaderías desde y hasta los puertos o a las zonas de exportación e importación. Así, en México, el  FERROCARRIL CENTRAL –construido con capitales estadounidenses- comunicaba la ciudad capital con los Estados Unidos, donde se vendían el algodón y los minerales producidos en aquel país. En cambio, la línea ‘interoceánica’, que comunicaba el litoral atlántico con las costas del Pacífico, fue financiada con capitales británicos y subsidios estatales. En la Argentina, los ingleses participaron en el tendido de la red y casi todas las líneas se dirigieron al puerto de Buenos Aires, donde se embarcaba la producción destinada a Europa.

Los grupos dirigentes latinoamericanos identificaron el ferrocarril con el progreso y la modernización. Desde su perspectiva, este medio de transporte permitía unificar a los Estados fracturados por el relieve o por las enormes distancias. También posibilitaría el aprovechamiento de nuevas áreas productivas y la generación de valores y hábitos de trabajo. Sin embargo, la red ferroviaria no siempre produjo los resultados previstos.

LAS ECONOMÍAS DE ENCLAVE

En algunas regiones de América Latina, la expansión de la producción se basó en inversiones extranjeras destinadas a la obtención y la exportación de bienes primarios en espacios bien delimitados, sin provocar un crecimiento económico en el resto del país. En éstos casos, suele hablarse de ‘ECONOMÍAS DE ENCLAVE’.

TIPOS DE ENCLAVES PRODUCTIVOS

El concepto de ‘economía de enclave’ fue acuñada para destacar el peso de los intereses de las economías de los países centrales en detrimento de la capacidad de desarrollo y de autonomía de loa países periféricos.

Los enclaves son centros productores o extractores de materias primas orientados en forma exclusiva a la exportación. Geográficamente aislados, a su alrededor se organizan espacios industriales identificados con las empresas extranjeras allí situadas. Su crecimiento, basado en capitales e inversiones de origen externo –adonde también fluyen los beneficios-, tiene una repercusión escasa o nula en la economía nacional, y las autoridades del país no ejercen controles sobre esa actividad.

En estas formaciones económicas se distinguen los ENCLAVES MINEROS y las PLANTACIONES. Los primeros (presentes en México, Chile y Bolivia) poseen tecnologías modernas y una alta concentración de capital. Si bien pueden ocasionar alguna expansión de la producción, no afectan al sector de la economía orientado al mercado interno.

Las segundas (con fuerte presencia en América Central y las áreas tropicales de la América del Sur) emplean mano de obra abundante, de escasa especialización y bajos salarios. En ocasiones, ocupan las tierras disponibles en los alrededores, aún a expensas de las formas de economía de subsistencia preexistentes y de la producción para el mercado interno.

LA ‘UNITED FRUIT COMPANY’ Y LAS REPÚBLICAS BANANERAS

Un ejemplo paradigmático de las economías de enclave y del poder económico y políticas que llegaron a tener las compañías extranjeras en los países donde operaban es el de la UNITED FRUIT COMPANY. Esta empresa de origen estadounidense, orientada al cultivo del banana para su exportación a los Estados Unidos se radicó en las costas de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y, en menor medida, de Colombia y Venezuela.

En los países de la América Central en los que se asentó, adquirió concesiones de tierras y obtuvo la libre comercialización de bananas sin pago de impuestos a la exportación. También controló la red ferroviaria de esos  y fue propietaria de buques mercantes, redes telegráficas, bancos e instalaciones en los puertos del Caribe.

Además de poder económico, la ‘United’ –con la colaboración del gobierno estadounidense- tuvo una influencia decisiva en la política de esos países, ya que tuvo injerencia en el nombramiento y destitución de jueces y funcionarios. Desde entonces, a las naciones cuyos gobiernos son controlados por empresas extranjeras muchos periodistas, escritores y estudiosos las denominan despectivamente “REPÚBLICAS BANANERAS”.

LA PROVISIÓN DE MANO DE OBRA:

En muchas regiones de América Latina el desarrollo del modelo agroexportador y la inserción en el mercado mundial encontraron un obstáculo importante en la escasez de mano de obra. Para resolver esta situación, se utilizaron diversas formas de trabajo, entre ellas la esclavitud (que hacia fines del siglo XIX fue abolida), la mano de obra forzada y el trabajo asalariado, aportado tanto por los trabajadores nativos como por los inmigrantes europeos.

LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD

El proceso de abolición de la esclavitud en América Latina fue paulatino, y se extendió durante gran parte del siglo XIX. Las reformas liberales de mediados del siglo jugaron un rol central en la supresión de esa forma de trabajo, ya que precipitaban la igualdad jurídica de las personas. Este principio se plasmó, entre otras, en la Constitución argentina de 1853 y en la mexicana de 1857, en las que se declaró abolida esa forma de trabajo no libre.

Las mayores tensiones en torno a la abolición se suscitaron en aquellos lugares donde la esclavitud tenía un rol central en el proceso productivo, como era el caso del azúcar en Cuba  y en Brasil. En estos países, el proceso abolicionista estuvo caracterizado por una fuerte presión externa  (sobre todo de Gran Bretaña) y por un áspero debate entre los distintos grupos políticos y los propietarios de esclavos, que exigían una compensación económica a cambio de otorgarles la emancipación.

Este debate hizo que el proceso de abolición fuese tardío en ambos países, ya que se concretó recién en las últimas décadas del siglo XIX.

FORMAS ANTIGUAS Y FORMAS MODERNAS DE TRABAJO:

En algunas zonas de América Latina, como el norte de México, Uruguay, la Argentina   y el sur del Brasil, la inserción en la economía mundial estuvo acompañada por el incremento de formas de trabajo asalariado y un importante flujo de inmigrantes europeos.

Sin embargo, en determinadas regiones de América Central y en Yucatán (México), la expansión de las actividades agroexportadoras llevó a una intensificación de las formas de trabajo forzado. En ciertas zonas, los terratenientes exigían a sus trabajadores una mayor prestación de servicios a cambio del derecho a residir en las tierras de sus haciendas. En el caso de BOLIVIA, pervivieron formas de trabajo coloniales, como la MITA, que consistía en prestaciones de trabajo rotativas y obligatorias por parte de los integrantes de las comunidades indígenas en las minas de plata.

LA INMIGRACIÓN MASIVA:

Desde las últimas décadas del siglo XIX, aunque con m{as intensidad entre 1880 y 1914, diversos países de América, como Argentina, Uruguay, los Estados Unidos y, en menos medida, Brasil y Chile, recibieron grandes contingentes de inmigrantes de origen europeo. Con grado variable según cada país, ese fenómeno modificó la composición de la población y su distribución en el territorio.

¿Por qué millones de personas migraron desde sus países de origen?. Básicamente, porque la industrialización europea afectó negativamente las actividades artesanales y modificó las pautas de producción agrícola (se tecnificó y expulsó mano de obra), lo que hizo más precarias las condiciones laborales. Cansados de los bajos salarios, el hambre y la escasez de tierras, numerosos inmigrantes atravesaron el Océano Atlántico atraídos por las oportunidades de conseguir un trabajo o una parcela de tierra, y por los sueldos, que el algunos países latinoamericanos eran más altos que en los de Europa. Muchos otros emigraron para escapar de las guerras, así como de las persecuciones políticas yo religiosas.

 

LOGROS Y REVESES DE LA INMIGRACIÓN EUROPEA

Hacia 1880, algunos países americanos del área anglosajona –como los Estados Unidos y Canadá- y del área latina –como la Argentina y Uruguay- tenían una densidad de población muy baja. Estos países, después de la conquista de las tierras que hasta entonces habitaban los pueblos originarios, deseaban poblar vastas zonas de su territorio –los llamados ‘desiertos’- con población extranjera.  Además, los grupos dirigentes americanos aprobaban la llegada de inmigrantes europeos para que aportaran su disciplina y sus hábitos de trabajo. En este sentido, el FOMENTO DE LA INMIGRACIÓN se basaba en motivos ideológicos de base racista, ya que los gobernantes consideraban que los europeos eran superiores a los indígenas, a los afrodescendientes y a los mestizos que habitaban en sus territorios.

Más allá de esas aspiraciones, la inmigración masiva en América Latina sólo se produjo en los países donde escaseaba la mano de obra, particularmente en la Argentina, Brasil y Uruguay. La mayoría de los que vinieron eran italianos y españoles, seguidos de portugueses, franceses, ingleses, alemanes, judíos y sirio-libaneses. En general, las naciones que contaban con mano de obra nativa recibieron poca cantidad de inmigrantes.

Un tema aparte es del de PERÚ, que hacia mediados del siglo XIX recibió a miles de chinos –los llamaron culíes, sometidos a terribles condiciones laborales-.

A pesar de que muchos inmigrantes llegaron con la esperanza de adquirir tierras para trabajar, éstas en general ya estaban en manos de grandes propietarios. Por eso, la mayoría se radicó en las ciudades, dónde había más posibilidades de conseguir trabajo. La iknmigración masiva, pues, acompañó el desarrollo de un proceso acelerado de urbanización

 


 CONSIGNAS:

1-¿Cómo, para qué y de dónde ingresaron capitales a América Latina?

2-a)¿Cuál fue la importancia de la nueva red de ferrocarriles?; b)¿Cuál fue la participación privada y estatal en su construcción?; c)PARA INVESTIGAR: Averiguá cómo se construyeron en argentina las vías ferreas que llegaban a Mendoza y Tucumán

3-Definí "ECONOMÍA DE ENCLAVE" 

4-Elaborá un cuadro sinóptico con el texto titulado "TIPOS DE ENCLAVE PRODUCTIVOS" (Está en otro color).

5-¿Qué motivaciones había tras la abolición de la esclavitud?

6-"En América Latina, la modernización de la economía significó a veces el renacimiento de formas de trabajo muy antiguas". Explicá esta afirmación

7-¿Qué era y qué rol cumplía la UNITED FRUIT COMPANY"?

8-Resumí los últimos dos párrafos del texto (se encuentran escritos en rojo)


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